La posible prórroga del embargo de armas contra Irán planteada por Estados Unidos (EE.UU.) en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tendrá consecuencias, declaró este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores del país, Abás Musavi.
El funcionario de la nación persa manifestó que la prolongación del embargo de armas significa una violación de las disposiciones de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU «y, por supuesto, tendrá consecuencias», dijo Musavi en rueda de prensa.
Estados Unidos (EE.UU.) presentó a través de su representante en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para extender el embargo de armas contra Irán, que debe expirar en octubre.
En el documento se expresa que todos los Estados miembros deben impedir los suministros directos o indirectos, la venta o entrega a Teherán de materiales bélicos».
También señala que los Gobiernos deben prohibir el expendio de armas a la nación persa a través de sus ciudadanos, o con el uso de sus naves o aviones», salvo situaciones cuando un comité especial aprueba la actividad con al menos 30 días de anticipación «con fines humanitarios o para cualquier otra tarea que corresponda a los objetivos de esta resolución».
De igual forma plantean que debe prohibirse los suministros, venta o entrega de armas desde Irán a los países miembros de la ONU. Igualmente, los Gobiernos no podrán permitir a sus ciudadanos comprar armas a este país.
Los Estados, deberán congelar activos financieros de personas y entidades que violen esa resolución.
El texto prevé la creación de un comité que observará el cumplimiento de la resolución, así como determinará las entidades e individuos cuyos activos financieros deberán ser congelados.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales Rusia, EE.UU., el Reino Unido, China, Francia y Alemania, firmaron un acuerdo nuclear también conocido como el PAIC, que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
El acuerdo además contempla que el embargo de armas a Irán sería levantado dentro de cinco años y que los suministros militares a ese país podrían reanudarse antes si lo autorizaba el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, en mayo de 2018, EE.UU. rompió el acuerdo y empezó a imponer sanciones contra Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ya había señalado que Washington hará todo lo posible para prolongar el embargo de armas a la República Islámica e impedir que Teherán compre armas a Rusia o China.
Con información de Sputnik
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