Irán impone sanciones a nueve organizaciones y personas de EEUU

El Gobierno iraní impuso hoy sanciones a nueve entidades e individuos de Estados Unidos en represalia por las que Washington ha establecido por el programa de misiles iraní.

Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, los sancionados han «cooperado directa o indirectamente con el régimen sionista en cometer crímenes contra la humanidad en Palestina».

Las compañías e individuos afectados también han apoyado a grupos terroristas que actúan en la región y han cooperado en «acciones contra la seguridad nacional de la República Islámica», agregó la nota.

La constructora de barcos Huntington Ingalls, la empresa de consultoría de seguridad Booz Allen Hamilton, la compañía DynCorp International y la fundación BIRD son algunas de las sancionadas.

Irán acusó por ejemplo a Huntington Ingalls de participar en el desarrollo de corbetas usadas por Israel contra los palestinos y el Líbano, y a DynCorp International de reemplazar a la empresa militar privada Blackwater en el Yemen.

Exteriores denunció que la medida adoptada ayer por Washington pretende «socavar los efectos positivos» del acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1, que incluye a EEUU.

Además, calificó esta decisión de la Administración estadounidense como «inaceptable, ilegal y contraria a las normas internacionales».

El Gobierno de EEUU anunció ayer sanciones contra dos altos cargos de defensa iraníes y una empresa radicada en China por su vinculación en el programa de misiles balísticos de Teherán.

Washington también extendió la exención de sanciones a Irán dentro del acuerdo nuclear, lo que supone que pese a las advertencias del presidente, Donald Trump, su gobierno no modificará su participación en este pacto.

No obstante, Washington apuntó que seguirá «haciendo frente a la actividad desestabilizadora de Irán en la región, tanto en apoyo al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, como a organizaciones terroristas como Hizbulá, o las milicias violentas que socavan los gobierno de Irak y el Yemen».

El Gobierno estadounidense ya impuso sanciones en enero pasado contra 13 individuos y 12 entidades iraníes relacionados con el sistema de misiles balísticos de Teherán, a lo que la República Islámica también respondió con una medida recíproca.

Desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump se ha disparado la tensión entre Teherán y Washington y cuando en enero pasado Irán probó un misil balístico, además de imponerse las citadas sanciones, el presidente advirtió a Irán de que estaba «jugando con fuego».

Teherán insiste en que tiene derecho a fortalecer su capacidad militar, y que esta tiene un objetivo únicamente defensivo.