«Proteger la integridad territorial de Siria y encontrar una solución duradera y pacífica a la crisis», ha sido el principal tema de discusión de los presidentes de Irán y Turquía, Hasan Ruhani y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, quienes conversaron por teléfono la necesidad de mantener y estrechar su alianza con Rusia.
Al intercambio de opiniones y compromiso, a desarrollar cuanto antes objetivos comunes que garanticen acciones contundentes de ayuda inmediata, se sumó la necesidad de avanzar en el cese de las tensiones en la región, poniendo especial atención a las relaciones bilaterales y acuerdos económicos de interés mutuo, además de aplicar medidas más expeditas en la lucha contra el terrorismo que busca desunir pueblos a partir del caos y la mentira.
Ruhani, condenó el uso de las armas químicas, por parte de cualquier país, así como cualquier tipo de injerencia en los asuntos internos de otros estados, resaltando la necesidad de resguardar y respetar la soberanía. También manifestó su rotundo rechazo al bombardeo a Duma, por parte de Estados Unidos, Francia e Inglaterra, ocurrido el sábado 14 de abril, y determinado sin pruebas.