La ministra española de Igualdad, Irene Montero, exigió que su país aproveche que ostenta la presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE) para promover “inmediatamente” un “embargo de armas” a Israel, “sanciones económicas” y el procesamiento ante la Corte Penal Internacional (CPI) de las autoridades israelíes responsables del “genocidio” en Gaza.
Durante su intervención en el acto conmemorativo del 40 aniversario de la creación del Instituto de las Mujeres, un organismo al que definió como “la casa de la paz”, afirmó que “en Palestina se está produciendo un genocidio”.
Montero recordó que, según datos de la Organización de Naciones Unidad (ONU), en la Franja de Gaza hay actualmente “más de 5.500 mujeres embarazas” que darán a luz a lo largo del mes de noviembre en condiciones precarias.
Denunció que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, «que dirige un Gobierno de extrema derecha en el Estado de Israel, fuerza ocupante, según la ONU, que lleva décadas llevando a cabo una vulneración sistemática de los derechos humanos de la población palestina, ha decidido hacer un asedio total sobre Gaza”, lo que ha incluido “bombardeos masivos sobre la población civil, cortes de agua y de electricidad que hacen insostenible y riesgosa” la situación para estas mujeres y sus familias.
Durante su alocución, Irene Montero se refirió a la decisión que tomó el gobierno de Israel de bloquear los visados a miembros de la ONU tras acusar al secretario general de este organismo, António Guterres, de justificar a Hamás, para proclamar que “es urgente no mirar para otro lado”.
Por tal motivo, a juicio e la ministra española “es urgente ejercer el liderazgo internacional» de la presidencia española del Consejo de la UE «para promover inmediatamente” un “embargo de armas” a Israel, “sanciones económicas a los responsables de este genocidio, empezando por el ministro de Defensa y Netanyahu» y “llevar a los responsables de este genocidio a la Corte Penal Internacional” para que “se produzca, gracias a la presión de la comunidad internacional, el cese inmediato de los bombardeos masivos sobre la población civil”.
Planteó que “decir que defendemos la paz es muy fácil”, pero “defenderla cuando el responsable de un genocidio es un Estado tan poderoso como Israel es complicado”.
Por ello, concluyó su alocución manifestando que “decir lo que nadie se atreve a decir” y “ser intransigente” es lo que ha aprendido del Instituto de las Mujeres.
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