La policía israelí arremetió este viernes contra la multitud que asistía al funeral de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Aqleh, asesinada de un disparo en la cabeza mientras cubría una redada del Ejército de Israel en la Cisjordania ocupada.
A las 14: 00 de la tarde (hora local), el cortejo fúnebre de la veterana periodista de Al Yazira, de 51 años con el ataúd envuelto en la bandera palestina salió del Hospital Saint Joseph, en Jerusalén Este, rodeado de miles de personas, en dirección a la iglesia greco-católica melkita de la Ciudad Vieja (Abu Aqleh era cristiana) y luego al cementerio.
Durante el trayecto, la policía israelí reprimió y agredió a los asistentes , golpeando incluso a quienes portaban el féretro, y que estuvieron a punto de dejarlo caer al suelo.
Los agentes han arrebatado la insignia palestina a algunos de los participantes y las ha arrancado del coche fúnebre. La bandera palestina no se puede mostrar en territorio de Israel, que ocupó Jerusalén Este en 1967 y lo anexionó unilateralmente en 1980.
La cadena al Jazeera denunció que las autoridades israelíes no han permitido a la gente acompañar andando el ataúd, mostrar banderas palestinas, ni entonar cantos palestinos.
Por su parte, la Media Luna Roja palestina ha informado de que ha atendido a decenas de heridos en el entorno del hospital.
Posterior a la agresión, el cuerpo de Shireen llegó en una furgoneta a la puerta de Yafa en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde la trasladaron a la iglesia donde tiene lugar la misa, con cientos de asistentes y un fuerte dispositivo de seguridad en toda la ciudad. Allí la policía también ha cargado contra varios asistentes que mostraron banderas palestinas.
Akleh, de 51 años, murió el miércoles por el impacto de una bala en la cabeza mientras cubría una redada en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada, muerte de que la su medio, la Autoridad Nacional Palestina y la Liga Árabe culpan a Israel.