En medio de las críticas internacionales y de ONGs por el uso de la fuerza y munición real contra los miles de palestinos que desde el pasado 30 de marzo alzan la voz en la Gran Marcha del Retorno, el régimen de Israel ha dejado claro que la ley de Derechos Humanos no se aplica en la Franja de Gaza.
Un comunicado público emitido por el ejecutivo israelí y recogido por el diario Haaretz sostiene que las protestas llevadas a cabo son catalogadas como «estado de guerra«, por lo que la brutalidad de las prácticas estaría justificada.
“Israel se opone a aplicar la ley de derechos humanos en un conflicto armado”, sostiene el comunicado, de acuerdo a la información recogida por el portal HispanTV.
De acuerdo al ejecutivo del régimen de Tel Aviv, las reglas de enfrentamiento de su ejército obedecen a las leyes internacionales y, para ellos, las protestas que están teniendo lugar en la sitiada Franja de Gaza, constituyen un «estado de guerra» producto de los actos «hostiles» del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra Israel.
Cabe recordar que el pasado 1 de mayo, Michael Sfard, abogado de la ONG israelí Yesh Din acusó al ejército de “inventarse” nuevas normas en legislación internacional para justificar los asesinatos de al menos 45 palestinos que han tenido lugar en las últimas semanas.
“No existe un fundamento en el derecho internacional para permitir el uso de la fuerza. Han matado a periodistas, han matado a niños, han herido a mujeres, ¿y todos estos son combatientes? ¿Es una guerra?”, denunció Sfard.
Sexto viernes consecutivo de protestas
Hoy, miles de palestinos protestarán por sexto viernes consecutivo en el marco de la Gran Marcha del Retorno, a pesar de la brutal represión que ha llevado a cabo el ejército, que ha dejado al menos 45 muertos y, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud, más de 7 mil heridos desde el pasado 30 de marzo.
Las protestas, que está previsto que se prolonguen hasta el próximo 14 de mayor, denuncian los desalojos y el desplazamiento forzoso al que sistemáticamente han sido sometidos desde la creación del estado de Israel en 1948, reclamando el derecho de regreso de más de 5 millones de palestinos que fueron expulsados o huyeron de sus tierras tras la creación del régimen de Tel Aviv.