Las fuerzas de ocupación de Israel detuvieron a 10 habitantes de la aldea palestina de Nabi Saleh, ubicada a 20 kilómetros de Ramala, en Cisjordania. Según habitantes de este pequeño pueblo, donde viven unas 550 personas, todos los detenidos son familiares de la joven Ahed Tamimi, encarcelada por haber golpeado con sus manos a soldados israelíes tras el asesinato a sangre fría de su primo.
«A la luz del aumento de disturbios y ataques terroristas en la aldea las Fuerzas de Defensa de Israel, el Shin Bet (Servicio de seguridad interior), la Policía de Fronteras y la Policía israelí han realizado una operación en Nabi Saleh donde arrestaron a nueve palestinos», ha señalado una portavoz del Ejército.
Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha elevado a diez las personas que fueron arrestadas esta madrugada en el pueblo y señala que todos ellos pertenecen al clan Tamimi y tienen entre 12 y 30 años de edad.
«Siete de los detenidos son menores», ha confirmado a Efe Manal Tamimi, activista y miembro de la familia, que considera que la operación militar de hoy supone «un nuevo aumento en el nivel de ataques sobre el pueblo».
Desde diciembre de 2009, los habitantes de Nabi Saleh se manifiestan cada viernes contra el robo de sus tierras y de una de las principales fuentes de agua que los abastecía, Ein al Qaws, que quedó en manos de los colonos judíos del asentamiento de Halamish, instalado en frente de su aldea.
Este pueblo es reconocido en toda Palestina como un bastión de la resistencia no violenta contra la ocupación israelí y contra el muro construido en Cisjordania. Sin embargo, sus protestas son generalmente reprimidas con dureza por el Ejército de Israel.
Recordemos que la joven Ahed Tamimi, de 17 años, fue detenida en diciembre pasado en el marco de un ascenso de las manifestaciones en Palestina, en rechazo al anuncio del gobierno estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Agencias