Los intensos bombardeos por parte de Israel han dejado a los hospitales y centros sanitarios de Líbano fuera de servicio, generando una crisis humanitaria en el país.
Al menos sinco médicos murieron y otros dos sanitarios resultaron heridos en un ataque israelí perpetrado contra un vehículo de emergencias en un distrito de Nabatieh al sur del Líbano, lo que eleva a más de 170 el número de trabajadores de la salud fallecidos a causa del asesdio israelí que arreció hace un año.
En un comunicado, el Ministerio de Salud Pública libanés reveló que con estas nuevas víctimas, asciende a 178 los sanitarios asesinados por Israel y a 279 los heridos de este sector, desde octubre de 2023.
Adicionalmente, los ataques sionistas han afectado a 246 vehículos sanitarios.
De acuerdo con el comunicado, los paramédicos murieron en «cuatro ataques seguidos en menos de tres horas».
Según consignó la cadena al Jazeera, se produjo otro ataque en la ciudad de Salaa, que destruyó una ambulancia, pero el paramédico que la operaba «sobrevivió milagrosamente».
Tras estos siniestros, el despacho de salud reiteró su condena hacia «los continuos ataques de las fuerzas de ocupación contra el personal de ambulancias» e instó de nuevo a la comunidad internacional a que «ponga fin a esta serie de crímenes de guerra».
«El silencio de la comunidad internacional ante esta brutalidad no tiene justificación en un momento que hay que alzar la voz para que se apliquen las leyes, poniendo fin a la máquina de brutalidad continua que está acabando con los equipos de trabajo en las líneas de frente», indicó el ministerio.
En los úlimos 12 meses, Líbano ha condenado este tipo de actos, destacando que los centros médicos y los trabajadores de la salud son objetivos directos de las agresiones.
Por su parte, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció el martes pasado que varios ataques cometidos por Israel contra personal médico y recintos sanitarios en el Líbano fueron «ilegales» y posibles «crímenes de guerra».
Los ataques israelíes han matado a 45 personas en Líbano en las últimas 24 horas, principalmente en las regiones de Nabatieh y Bekka, lo que eleva el número total de víctimas mortales a 2.865 desde el 8 de octubre de 2023, consignó Al Jazeera, citando las estadísticas manejadas por el Ministerio de Sanidad libanés.