El régimen israelí quiere evitar a toda costa la difusión de imágenes de la violenta represión de su ejército contra el pueblo palestino. De acuerdo a lo informado por el medio británico The Independent, el parlamento israelí se plantea aprobar una moción de ley que penaría con hasta 10 años de prisión la filmación de soldados israelíes.
Según recoge la moción, presentada por el parlamentario israelí Robert Ilatov, miembro del partido ultraderechista Yisrael Beiteinu, “cualquier persona que filme, fotografíe o grabe a soldados en el ejercicio de sus funciones con la intención de socavar el espíritu del ejército, pues, podría ser castigada con penas de hasta 10 años en la cárcel”.
La norma ya ha sido públicamente apoyada por la mayoría de parlamentarios, incluido el ministro de Defensa del país, Avigdor Liberman, por lo que es de esperar que se acabe aprobando, dando luz verde a los militares para actuar sin miedo a que quede registrada -en caso de que la hubiera- la brutalidad de sus acciones.
De acuerdo a las notas explicativas que acompañan el proyecto de ley, la idea de reprimir con pena de cárcel la documentación del ejercicio de las funciones de los militares viene fraguándose desde hace tiempo: : «Desde hace muchos años, el estado de Israel ha sido testigo de un fenómeno preocupante de documentación de soldados de las fuerzas«, señala.
«Es hora de poner fin a este absurdo, y es inconcebible que organizaciones de izquierda apoyadas por entidades extranjeras tengan acceso libre para documentar a soldados sin impedimentos en el desempeño de sus funciones», agrega el documento.
Un proyecto «peligroso»
De aprobarse esta medida, la documentación de los crímenes cometidos por las fuerzas armadas contra los palestinos sería una tarea mucho más complicada de lo que ya es ahora.
Este domingo, la editorial del diario israelí Haaretz condenó el proyecto de ley, que califica de «peligroso» y cuyo objetivo -denuncia- es «silenciar las críticas al ejército y, en particular, evitar que las organizaciones de derechos humanos documenten las acciones del ejército israelí en los territorios».
Ahora, la legislación no solo bloqueará informes que «socaven» el espíritu del ejército, sino que impondrá una prohibición general de registrar las acciones de los soldados, señala el medio.
«Este proyecto de ley daña seriamente la libertad de prensa y el derecho a la información. La gente tiene derecho a saber cuál es la realidad y especialmente qué es lo que el ‘ejército popular’ está haciendo en su nombre«.
La nueva propuesta llega cuando todavía están siendo difundidas imágenes que muestran la brutal represión acometida por el ejército israelí desde el pasado 30 de marzo, cuando comenzó la Gran Marcha del Retorno, en la que miles de palestinos denunciaron los desalojos y el desplazamiento forzoso al que sistemáticamente han sido sometidos desde la creación del estado de Israel en 1948, reclamando el derecho de regreso de más de 5 millones de palestinos que fueron expulsados o huyeron de sus tierras tras la creación del régimen de Tel Aviv.
La protesta, que se extendió hasta el pasado 14 de mayo, se ha saldado con el asesinato de al menos 120 palestinos y millares de heridos de distinta gravedad, provocando el colapso de las instalaciones sanitarias en la asediada Franja de Gaza.