Por temor a ser sancionadas por EE. UU., las empresas petroleras de Japón se preparan para un cese definitivo de importaciones de petróleo de Irán. Así lo dio a conocer el periódico de negocios Nikkei.
El país asiático podría dejar de adquirir por completo el crudo de la República Islámica en octubre, y barajaría como proveedores alternativos a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, según el medio local.
En Tokio hay esperanza de lograr una exención de las sanciones estadounidenses, pero algunos ven con pesimismo esa posibilidad luego de que Washington advirtiera en junio a una serie de distribuidores petroleros que suspendieran el comercio con Teherán para inicios de noviembre.
El petróleo iraní corresponde actualmente a cerca del 5% del total de las importaciones petroleras de Japón, mientras que alrededor del 60% de las exportaciones de crudo de Irán terminan en países del continente asiático.