El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, descartó que se vaya a rechazar el debate y aseguró que tienen la obligación de escuchar los argumentos
Si todo marcha sin contratiempos, el juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría comenzar en siete días, el martes 21 de enero.
En el Senado están a la espera de que la Cámara de Representantes, liderada por la demócrata Nancy Pelosi, envíe los cargos de acusación el miércoles, informó este martes el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
«Creemos que si eso sucede, con toda probabilidad, daremos los pasos preliminares esta semana, que bien podrían incluir que el presidente del tribunal venga y juramente a los miembros del Senado y algún otro tipo de medidas de orden», detalló durante una rueda de prensa.
Asimismo, el líder de la mayoría republicana agregó que esperan lograr avanzar por consenso en todos estos pasos previos al inicio del proceso, lo que los prepararía para comenzar el juicio real el próximo martes.
También desmintió las versiones en las que se habla de la posibilidad de que los republicanos traten de evitar que el juicio se lleve adelante. «Hay poco o ningún sentimiento para que una moción sea rechazada. Tenemos la obligación de escuchar los argumentos», dijo McConnell.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi, anunció anteriormente que los cargos del juicio político se entregarían el miércoles, preparando el escenario para que Trump se convierta en el tercer presidente de Estados Unidos en la historia en ser juzgado con el fin de ser destituido de su cargo, reseñó AFP.
Según las reglas del Senado, el juicio comenzará cuando el equipo de fiscales de la Cámara cruce los pasillos del Capitolio para unirse al Senado y leer los cargos contra Trump. Posteriormente, el presidente de la Corte Suprema de EE. UU., John Roberts, constitucionalmente responsable de supervisar los debates, jurará ser «imparcial» ante los cien senadores, a la vez jueces y jurados del proceso.
La Constitución de EE. UU. establece que se requiere una mayoría de dos tercios (67 votos) en el Senado para condenar y destituir a un presidente acusado. El mandatario estadounidense fue acusado de abuso de poder y de obstruir el buen funcionamiento del Congreso el 18 de diciembre por una votación en la Cámara.
Fuentes: AFP, EFE, Sputnik.