Karl Marx fue un filósofo, historiador, economista y militante comunista alemán de origen judío. Sus ideas socialistas lo convirtieron en el más influyente detractor del capitalismo durante el siglo XIX. Padre del marxismo, continúa hoy inspirando ideas revolucionarias, como motor en la historia de la lucha de clases.
Introdujo los conceptos claves de proletario, plusvalía y comunismo. Nació en Tréveris, Prusia (Alemania), el 5 de mayo de 1818 y murió el 14 de marzo de 1883 en Londres (Inglaterra), tras luchar contra la bronquitis y la pleuresía. Fue el tercero de siete hijos de una familia judía de clase media.
Entre sus obras destacan el Manifiesto del Partido Comunista, que escribió junto con Friederich Engels, y El Capital. Sus ideas fueron desarrolladas en campos como el periodismo, la ciencia, la sociología, la política, la filosofía, la historia y la economía.
A nivel académico, aunque se inició como estudiante de derecho en la Universidad de Bonn, abandonó la carrera y se matriculó en filosofía en Berlín. Se doctoró en 1841 en Jena con una tesis titulada Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro.
Sus ideas revolucionarias, expuestas en diarios y publicaciones creadas y dirigidas por él, lo expulsarían de Alemania y Francia, arrastrándolo a Bruselas donde funda la Liga de los Comunistas, tras lo cual se declara apátrida, ateo y revolucionario.
De nuevo en Londres, desarrolla el primer volumen de El Capital, texto que no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo.
En su vida personal estuvo casado con Jenny von Westphalen, con quien tuvo seis hijos, tres de los cuales fallecieron producto de diversas pestes que sacudieron a Europa. Siguiendo sus pasos, Eleonora Marx, la menor, formó parte del movimiento feminista y Laura Marx se unió en matrimonio con un dirigente socialista francés junto al que se suicidaría en 1911.
Estas son algunas frases célebres de Marx:
«La peor lucha es la que no se hace».
«No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia».
«La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas».
«El sistema capitalista no precisa de individuos cultivados, sólo de hombres formados en un terreno ultraespecífico que se ciñan al esquema productivo sin cuestionarlo».
«Todo lo sólido se desvanece en el aire».
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