Las autoridades ucranianas y los líderes de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk han alcanzado un acuerdo para un alto el fuego que entrará en vigor a partir de las 18:00 hora local (15:00 GMT) de este viernes.
«En Minsk (capital de Bielorrusia), representantes de Ucrania, de la RPD (República Popular de Donetsk) y la RPL (República Popular de Lugansk) han firmado un protocolo de cese de hostilidades», ha señalado una autoridad de la RPD en su página de la red social de Twitter.
El protocolo firmado este viernes por las partes en conflicto consiste en 12 puntos que incluyen el intercambio de prisioneros, mientras que las fuerzas ucranianas y prorrusas permanecerán en sus posiciones actuales.
Momentos después, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, por medio de un comunicado publicado en la página Web de la Presidencia ucraniana, al transmitir sus felicitaciones por el logro de la tregua, ha ordenado al jefe del Ejército que cese el fuego en el este del país.
«Ordeno al jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania cesar el fuego a partir de las 18:00 (horas ucranianas, 15:00 GMT) del 5 de septiembre», reza la nota.
En este sentido, ha admitido que el alto fuego se ha conseguido gracias al llamamiento de su homólogo ruso, Vladimir Putin, a las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Finalmente, el mandatario ucraniano ha expresado sus esperanzas de que lo acordado en Minsk pueda «poner fin al derramamiento de sangre y al sufrimiento de los habitantes» del este de Ucrania.
La reunión del llamado grupo de contacto, celebrada en Minsk, contó con la participación de autoridades ucranianas, líderes prorrusos, enviados de Rusia y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Desde mediados del pasado mes de abril, las regiones orientales de Ucrania han sido escenario de varios operativos militares de las fuerzas de seguridad que según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se saldaron con al menos 2600 muertos y otros 6000 heridos.