El Ministerio de Exteriores de kuwait llamó a su embajador en Irán después del ataque que se perpetró a la embajada saudí del país persa y del quiebre de las relaciones diplomáticas entre éste y Arabia Saudí a causa de la ejecución del predicador chiita Nimr al-Nimr en Arabia Saudita.
La Cancillería de Kuwait aseguró en un comunicado que el ataque es una «flagrante violación de las convenciones internacionales y de los compromisos internacionales de Irán en materia de seguridad de las misiones diplomáticas”.
Kuwait se suma así a la postura adoptada por los gobiernos de Bahrein, Sudán y Arabia Saudí de romper las relaciones diplomáticas con el país persa. Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos también anunciaron que limitarán las relaciones diplomáticas con esa nación.
El deterioro de las relaciones entre Irán y Arabia Saudita alejará la solución de los conflictos abiertos en la región del Medio Oriente y acentuarán las diferencias entre las dos grandes facciones del islam: suníes y chiíes.