La semana pasada, el director de la CIA de la administración Trump, Mike Pompeo, entregó un presente a Mohammed bin Nayef bin Abdulaziz al-Saud, miembro de la realeza de Arabia Saudita, por su «contribución a la paz y la seguridad internacional».
La medalla «George Tenet», que debe su nombre al ex director de la CIA que apoyó férreamente las torturas del gobierno de George W. Bush, fue entregada al personero saudí tras un viaje realizado por Pompeo a la ciudad de Riad.
Tratando al príncipe heredero al trono como un «importante patrocinador del terrorismo», el portal Moon of Alabama cita las revelaciones del periodista Seymour Hersh en los tiempos de Obama, que vincularon al régimen árabe con «operaciones clandestinas» para «debilitar a Hezbolá, organización chiíta respaldada por Irán».
En un artículo que se titula «La Redirección», Hersh afirmó que el ex presidente cooperó con el gobierno saudí para dirigir una ofensiva encubierta hacia Irán y Siria, y que dichas actividades potenciaron a «grupos suníes extremistas que defienden una posición militante del Islam, son hostiles con Estados Unidos y simpatizantes de Al Qaeda».
Lo anterior aparece nítidamente reflejado en los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, que fueron filtrados por Wikileaks.
«… necesitamos utilizar nuestros recursos diplomáticos y de inteligencia más tradicional para ejercer presión a los gobiernos de Catar y Arabia Saudita, que están proveyendo apoyo clandestino, financiero y logístico, a ISIL (Estado Islámico de Irak y el Levante) y a otros grupos radicales sunitas en la región», escribió Clinton en uno de ellos.
«Pienso que este es el e-mail más importante de toda la colección”, dijo en noviembre del año pasado el fundador del sitio web, Julian Assange, a John Pilger, en una entrevista para RT.
«Todos los analistas serios saben, e incluso el gobierno de EEUU ha coincidido en ello, que algunas personalidades saudíes han estado apoyando a ISIS y financiando a ISIS, pero el truco siempre ha sido indicar que son algunos príncipes malvados que usan dinero del petróleo para hacer lo que les place, y que el gobierno lo desaprueba. Pero el e-mail afirma que son el gobierno de Arabia Saudita, y el gobierno de Catar, los que han estado financiando a ISIS”, expuso.
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