Las fuerzas de seguridad han desarticulado en Francia a la cúpula de la organización terrorista ETA con la detención de sus jefes David Pla e Iratxe Sorzábal, han informado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.
Junto a ellos han sido detenidos además el propietario de la vivienda en la que se encontraban y otra persona cuya identidad aún no ha trascendido. Aunque inicialmente las fuentes aseguraron que también había sido arrestado el tercer integrante de la cúpula de la organización terrorista, José Antonio Urrutikoetxea –Josu Ternera–, este extremo aún no ha sido confirmado.
Los arrestos se han producido a menos de cuatro días de que lleguen a España los mediadores internacionales, quienes vendrán a reunirse con el gobierno vasco, con el PNV y con Sortu, informa Danilo Albin. También tienen previsto viajar al País Vasco francés, el mismo territorio donde se han producido las detenciones.
Aparato político
Los tres juntos conforman en la actualidad el triángulo que gobierna el aparato político de la organización, el más determinante después de que el aparato militar fuese eliminado por la propia ETA. Se les atribuye, además, la lectura del comunicado con el que la organización anunció el fin de sus atentados, el 20 de octubre de 2011. Los jefes políticos suelen ser quienes rcustodia las capuchas negras y las banderas utilizadas en la lectura de los comunicados.
Los dos jefes etarras se encontraban en una casa rural de la localidad de Saint-Étienne-de-Baïgorry, Departamento de Pirineos Atlánticos (64), cuando se ha producido su detención.
La detención ha sido fruto de la estrecha colaboración entre la Guardia Civil y la Direction Générale de la Sécurité Intérieure (DGSI) francesa, informa Europa Press.
Las fuentes han señalado que ambos estaban intentando desde hace meses obtener algún tipo de contraprestación por la capitulación definitiva de la organización, a la que la Guardia Civil y la DGSI ha asestado un golpe «mortal», ya que deja a ETA sin responsables de peso y de experiencia.
Un golpe definitivo asestado con una operación a la que sus responsables han bautizado como Pardines, en homenaje al guardia civil José Antonio Pardines, considerada la primera víctima mortal de ETA asesinado en 1968 en Villabona (Guipúzcoa) en un control de carretera.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, según el Ministerio del Interior, cuyo titular, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que supone «prácticamente el acta de defunción de ETA».
Sorzábal, en libertad por falta de pruebas
Ella, ex portavoz de Gestoras pro Amnistía, ha formado parte de numerosos comandos de la organización terrorista [entre ellos el llamado ‘Ibarla’, entre 1994 y 1997 y el ‘Sugoi’, desarticulado en 2001] y se le atribuyen al menos tres asesinatos, además de quince delitos de terrorismo.
La presunta etarra ha protagonizado multitud de escapadas, entre ellas, la de 2009, cuando se escabulló tras sufrir un accidente de coche en las cercanías de Allegre, en Francia, junto a Iurgi Mendinueta. Ahí apareció el último rastro de Sorzabal: una fotografía localizada en su ordenador, en un zulo de Francia, en la que aparecía junto a un niño de corta edad.
Pese a su juventud (nació en Irún el 6 de noviembre de 1971), Sorzabal tiene un amplio historial delictivo a sus espaldas y ha sido imputada por la Audiencia Nacional por dos asesinatos —el del agente de la Ertzaintza Ramón Doral en 1996 y el de la valenciana Josefina Correza en 1995—, otros dos atentados en grado de tentativa, quince delitos de terrorismo y uno por integración de banda armada.
En 2001 fue detenida en Rentería por su presunta relación con el comando ‘Galicia’ que en aquellos momentos ultimaba un atentado con coche bomba contra el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga. Además, fue parlamentaria de Herri Batasuna. La arrestada admitió en dependencias policiales haber formado parte del grupo y los atentados que se le imputaban sin embargo no ratificó judicialmente sus declaraciones. Tras permanecer un tiempo en prisión fue puesta en libertad provisional en septiembre de 2001 y en diciembre de 2003 quedó finalmente en libertad por falta de pruebas.
Pla, el abogado de los presos
David Pla, por su parte, estaba huido desde abril de 2010, tras ser detenido en Francia en una operación de la Guardia Civil contra el entramado de abogados de ETA (H-Alboka), pero quedó en libertad por falta de pruebas y se fugó.
Hace poco más de un año, en junio de 2014, el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ordenó su procesamiento por integración en banda terrorista en un auto en el que acusaba a la organización de intentar colocar un artefacto en la Audiencia Nacional,pidiendo información para ello a la abogada Arantza Zulueta.
David Pla Martín, nacido en Pamplona en 1975, es considerado jefe del ‘aparato político’ de ETA y fue el encargado de leer los últimos y más relevantes comunicados de ETA, incluyendo el que anunció el cese definitivo de la violencia del 20 de noviembre 2011.
Pla Martín fue detenido en la localidad francesa de Hendaya, donde tenía su domicilio, el 15 de abril de 2010, acusado de liderar el grupo de abogados desarticulado dos días antes.El Ministerio del Interior ya dijo de él que era uno de los «hombres fuertes» del ‘aparato político’ de la organización terrorista ETA. Pese a ello quedó en libertad después de pasar a disposición judicial. La Justicia gala entiendió que no existían pruebas suficientes para relacionar a Pla de las actividades de las que se le acusaba.
Según dijo entonces Interior, Pla lideraba una estructura orgánica denominada ‘Halboka’, siglas en euskera de «Hornak Apurtuz Laster Borrokalariak Kalea (Rompiendo las Paredes Pronto los Luchadores a la Calle)», que sustituyó en 2002 al subaparato de ‘makos’ y quese encargaría de gestionar todas las actividades del ‘colectivo de presos’, incluida la defensa de etarras y dirigentes de la izquierda abertzale.
En 1995 se presentó como candidato por Herri Batasuna, aunque no resultó elegido. Al sentirse vigilado huyó a territorio galo y se integró en las estructuras de ETA, en concreto en sus grupos armados. El 28 de julio de 2000 fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía en Zaragoza como integrante de un comando de liberados de ETA denominado ‘Aragón’, que acababa de entrar en España para la comisión de atentados. En julio de 2001 fue condenado a seis años de prisión por un delito de pertenencia a banda armada.
En agosto de 2006 fue puesto en libertad definitiva por cumplimiento de condena.Posteriormente, se trasladó a Francia, donde comenzó sus actividades en el entorno de las organizaciones de apoyo a los presos.