La cuidadora de animales salvajes Stacey Konwiser, más conocida como la «encantadora de tigres» murió a manos de un tigre malayo de 13 años de edad, mientras trabajaba con él en una zona de acceso prohibido al público.
Ante la desgracia, la portavoz del zoológico de Palm Beach, Naki Carter dijo que: «Stacey amaba a los tigres. Tú no entras a este negocio si no sientes amor por estos animales, comprendiendo el peligro en el que te estás involucrando», agregando que «todos se referían a ella como la ‘encantadora de tigres’,debido a que Stacey se comunicaba con ellos en un lenguaje que sólo ellos podían entender».
Sin embargo muchos piensan que se podría haber hecho algo más para salvar la vida de Konwiser, debido a que no fue trasladada de inmediato al Centro Médico St. Mary en la parte oeste de Palm Beach, lugar en el que murió debido a la gravedad de sus heridas.
La portavoz no dió respuestas concretas al respecto, sin embargo el personal médico se retrasó en llegar hasta la víctima porque tenían que esperar que los dardos tranquilizantes hicieran efecto. Es por esto que el la Fundación Legal para la Defensa Animal, emitió un comunicado pidiendo al Departamento de Agricultura de los EE.UU., poner en marcha una investigación inmediata e imponer «la pena máxima» al recinto, por lo que insistieron fue «un incidente prevenible».
Menos de 250 tigres malayos quedan en todo el mundo y el zoológico participa en un programa de cría. Desde 1990 ha habido al menos 24 muertes y 265 lesiones, causadas por estos gatos grandes en los Estados Unidos.