La joven delincuente, conocida en los círculos sociales de Nueva York como Anna Delvey, se hacía pasar por una rica heredera para poder financiar su ostentoso estilo de vida.
Entre cuatro y doce años de prisión, será la condena que deberá asumir la mujer de origen ruso, Anna Sorókina, tras ser declarada culpable por el delito de estafar con más de 200.000 de dólares a bancos, hoteles, restaurantes y a sus propios amigos.
La joven delincuente, conocida en los círculos sociales de Nueva York como Anna Delvey, se hacía pasar por una rica heredera para poder financiar su ostentoso estilo de vida. Se alojaba en hoteles de lujo, cenaba en restaurantes caros, compraba ropa en boutiques de diseñadores y utilizaba cada oportunidad para no pagar sus facturas o hacer que las pagaran sus conocidos.
Entre las medidas cautelares dictadas por la Corte Suprema de Manhattan, Sorókina fue multada con 24.000 dólares y deberá cancelar la suma de 199.000 dólares como restitución a los afectados.
«Estaría mintiendo si digo que lo siento»
En una entrevista concedida a The New York Times, desde el recinto carcelario Rikers Island, Sorókina dijo que no se arrepentía de nada de lo que hizo y que “probablemente” lo volvería hacer. Aunque en la corte, minutos antes de conocer la sentencia la joven ofreció disculpas por los “errores cometidos”.
«Lo que pasa es que no lo siento. Estaría mintiéndole a usted, a todos los demás y a mí misma si dijera que lamento algo de lo que hice», afirmó un día después de haber sido condenada a prisión.
La joven reconoció haber falsificado registros bancarios, pero solo porque tenía un gran sueño. «Mi motivo nunca fue el dinero. Tenía hambre de poder», dijo hablando de sus planes de inaugurar un club privado.
«No soy una buena persona», confesó. Después de su liberación, es probable que la deporten a Alemania, pero la mujer indicó que esperaba poder mudarse a Londres.
¿Quién es Anna Sorókina?
Por muchos años, los amigos de la élite neoyorquina de Anna Sorókina creían que poseía una millonaria fortuna en el extranjero por más de 67 millones de dólares, y que su padre era un diplomático o un barón petrolero.
Pero, en realidad, Sorókina nació en Rusia en 1991, y en 2007 su familia se trasladó a una pequeña ciudad cerca de Colonia (Alemania). Su padre era un conductor de camión, que luego se dedicó a la venta de equipos de aire acondicionado y calentadores.
En 2011, Anna se trasladó a Londres para estudiar, pero más tarde dejó los estudios y se mudó a París (Francia) y posteriormente a EE.UU.
Recurriendo al fraude, logró obtener varios préstamos en el país norteamericano, que fueron lo que le permitía vivir. En 2017 Sorókina fue arrestada en Malibú y acusada de seis cargos.
Te interesa también: