Los mercados financieros de todo el mundo se desplomaron este lunes, reflejando el creciente nerviosismo de los inversores ante el panorama económico global cada vez más incierto. Las tensiones arancelarias impulsadas por las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump, sumadas a su falta de claridad sobre el futuro económico, están exacerbando la volatilidad de los mercados y sembrando el temor a una recesión inminente en Estados Unidos.
Véase también: Trump pierde credibilidad tras aplazar aranceles: Economistas de Banamex
En Wall Street, los índices más representativos mostraron fuertes caídas. El Nasdaq, con un énfasis notable en las empresas tecnológicas, cayó un 3,6%. El S&P 500 retrocedió un 2,3%, y el Dow Jones Industrial Average perdió un 1,2%. Esta caída es el reflejo de una tendencia preocupante que ha visto cómo el optimismo de comienzos de año se desvanece rápidamente. Desde que el presidente Trump lanzó su guerra comercial contra China, los mercados no han hecho más que experimentar fluctuaciones drásticas, mientras los inversores se enfrentan a un panorama de incertidumbre continua.
El propio Trump, en declaraciones recientes, no descartó la posibilidad de una recesión en Estados Unidos para 2025. Con una actitud despreocupada y ajena a las consecuencias de sus decisiones, el mandatario afirmó que su política económica está «devolviendo la riqueza a Estados Unidos». Sin embargo, sus constantes amenazas de aranceles, que han afectado a socios comerciales clave como China, México y Canadá, siguen minando la confianza en la economía estadounidense. Los comentarios del presidente parecen más una estrategia de distracción que un plan serio para evitar el colapso económico.
Las políticas arancelarias de Trump han generado un caos palpable en los mercados, que no logran encontrar un rumbo claro. La incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales de Estados Unidos con el resto del mundo está afectando directamente a las empresas y consumidores, que se encuentran atrapados entre promesas incumplidas y amenazas de más tarifas.
«La perspectiva de una recesión está más cerca que nunca, con la caída de la confianza del consumidor y la creciente complejidad para las empresas»
Susannah Streeter
Jefa de dinero y mercados de Hargreaves Lansdown
La errática política de Trump ha dejado a los mercados en un estado de confusión constante, en el que sus decisiones se toman sin claridad ni previsibilidad. «Es difícil valorar todo esto», comentó David Morrison, analista de Trade Nation. Las promesas de una ‘gran’ negociación con China han sido en su mayoría vacías, y los efectos de sus políticas ya están siendo palpables.
El impacto de la política comercial de Trump ha afectado especialmente al sector tecnológico de Estados Unidos, que ha sido uno de los más golpeados por la volatilidad del mercado. Nvidia, Tesla y Apple, entre otras gigantes tecnológicas, han registrado fuertes caídas. Nvidia perdió un 5,4% este lunes, lo que eleva su pérdida anual a más del 18%. Tesla sufrió un retroceso del 8%, mientras que Apple se desplomó un 4.1% tras confirmar el retraso de su actualización de inteligencia artificial, lo que convierte a la empresa en el mayor lastre del S&P 500.
Incluso las criptomonedas, que durante un tiempo fueron vistas como una inversión «refugio», han caído de manera drástica, con el bitcoin perdiendo más de un 20% de su valor en las últimas semanas. La falta de estabilidad económica y la confusión creada por las políticas de Trump han generado una desconfianza generalizada que se refleja tanto en los mercados tradicionales como en las criptomonedas.
Europa no ha quedado exenta de los efectos de la guerra comercial impulsada por Trump. Los mercados europeos, que ya enfrentaban incertidumbres políticas internas, se han visto más afectados por la falta de liderazgo claro en Estados Unidos. Las políticas erráticas del presidente estadounidense han generado un clima de desconfianza global que afecta negativamente a las economías europeas.
El reciente plan de gasto propuesto por el canciller alemán en funciones, Friedrich Merz, ha sido recibido con incertidumbre. La oposición interna ha generado dudas sobre la capacidad de la futura canciller alemana para manejar los recursos económicos del país, lo que ha añadido presión a los mercados y frenado las expectativas de crecimiento.
En Asia, los mercados también mostraron signos de debilidad. El índice de Hong Kong cayó un 1.8%, mientras que Shanghái retrocedió un 0.2%. La reciente caída de los precios al consumidor en China, la primera en 13 meses, refleja la persistente presión deflacionaria que amenaza la estabilidad económica del país. La incertidumbre sobre las políticas comerciales de Trump hacia China solo ha empeorado la situación, generando un círculo vicioso de desconfianza económica a nivel mundial.
Ante el creciente pesimismo, los inversores han recurrido a activos más seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que ha impulsado la demanda de estos activos y ha reducido sus rendimientos. El rendimiento del bono a 10 años cayó a 4.24%, lo que indica la creciente preocupación por el futuro económico bajo la gestión de Trump.
En resumen, la gestión económica errática de Trump, sumada a sus políticas comerciales desordenadas, ha creado un clima de incertidumbre que afecta no solo a Estados Unidos, sino también a la economía global. Las decisiones impredecibles y los riesgos asociados a sus amenazas arancelarias continúan generando volatilidad y desconfianza, lo que podría terminar con consecuencias económicas mucho más graves para el país y el resto del mundo.
Foto: El Ciudadano
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