Varios movimientos sísmicos sacudieron en la madrugada del miércoles el centro de Italia, dejando cientos de muertos. Según informaron autoridades italianas, la cifra de fallecidos alcanzó los 247.
Además, hay cientos de personas heridas. Los equipos de rescate en el centro de Italia continúan con su tarea en busca de sobrevivientes en las provincias de Umbria, Lazio y Marche.
Según informó el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés), el principal sismo, de magnitud 6,2 en la escala de Richter, ocurrió a las 03:36AM (01:36 GMT), a 10 kilómetros de la localidad de Norcia y no lejos de Perugia.
«En tiempos difíciles, Italia sabe qué hacer», aseguró horas después del terremoto el primer ministro italiano, Mateo Renzi, quien se comprometió a que ningún italiano que lo necesite quede sin ayuda. Expresiones de solidaridad y ayuda han estado llegando desde el extranjero.
La canciller de Alemania, Ángela Merkel, declaró durante una rueda de prensa en Estonia, donde se encuentra de visita, que su país está dispuesto a proveer cualquier ayuda que Italia necesite.
«Las imágenes que estamos viendo son horrendas. Estaremos listos para hacer todo lo que podamos para ayudar a Italia, si lo necesita, y nuestros pensamientos están con la gente de la región hoy», expresó Merkel.
La mayoría de las muertes reportadas hasta ahora son de la villa de Pescara del Tronto, la cula se derrumbó. Se teme que el número de muertos siga en aumento.
Una familia de cuatro personas fue hallada bajo los escombros en la ciudad de Accumoli, informó el alcalde de la población, Stefano Petrucci a la cadena RAI. Otro de los principales pueblos afectados fue Amatrice, de unos 3.000 habitantes.
El movimiento sísmico fue relativamente superficial ya que su centro estuvo a unos 10 km de profundidad. Perros detectores, removedores de escombros y otros equipos están llegando a la zona del sismo para colaborar con los esfuerzos del rescate.
Carpas y comedores están siendo instalados alrededor de las principales ciudades afectadas.
Tres regiones
El movimiento telúrico afectó principalmente a tres regiones: Umbría, Lacio y Le Marche. Se sintió desde Boloña, en el norte, hasta Nápoles, en el sur. Más de 80 réplicas se han sentido hasta mediodía del miércoles. Decenas de heridos han sido llevados a hospitales.
Dos niños, de 4 y 7 años fueron rescatados de debajo de los escombros, según un reporte de la agencia Ansa.
Los rescatistas continúan trabajando en terreno para buscar sobrevivientes. Testigos reportan que se escuchan ruidos y llantos bajo los escombros.
Daños en distintas localidades
La región afectada -popular entre los turistas en esta época del año- está formada por pequeños núcleos urbanos de varios miles de habitantes cada uno de ellos. El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, declaró que numerosos edificios se derrumbaron y que había gente atrapada en los escombros.
«La mitad del pueblo ya no existe, la gente está bajo los escombros», lamentó el líder político del pueblo. Pirozzi agregó que hubo un deslave y que un puente está a punto de colapsar. Además, las carreteras de entrada y salida quedaron cortadas.
«No podía abrir la puerta»
La BBC habló con Sabrina Sbermola, residente de Arquata del Tronto, una de las comunidades afectadas por el terremoto. Sbermola narró que estaba durmiendo con su familia cuando sucedió el temblor.
«No podía abrir la puerta», contó entre lágrimas, y añadió que nunca había vivido una situación similar. «Fue tan fuerte. Parecía que la cama estaba caminando sola por la habitación, con nosotros encima», le dijo Lina Mercantini de Ceselli en Umbría, a la agencia Reuters.
«Alerta roja»
En su audiencia semanal de los miércoles, cuando sale a saludar a los fieles, el Papa Francisco le pidió a la multitud orar por las víctimas y sobrevivientes del terremoto. «Estoy muy triste», dijo el líder de la Iglesia Católica frente a miles de personas en la plaza de San Pedro.
El pontífice también envió un equipo de rescate del Vaticano a la zona. En 2009, un terremoto de magnitud 6,3 registrado en la región de L’Aquila dejó más de 300 muertos.
Un representante de Protección Civil le dijo a la RAI que aunque la intensidad es equiparable, golpeó en una zona menos poblada.