Xueli Abbing nació en China con una condición especial: albinismo, rasgo genético que provoca una falta de pigmentación que hace que la piel y el cabello sean extremadamente pálidos.
Tal vez por ese motivo sus padres decidieron abandonarla en el jardín de un orfanato, porque en el país asiático muchos ven al albinismo como una maldición.
Pero fue justamente el aspecto diferente de Xueli, lo que la llevó a seguir la carrera de modelo. Ahora, a sus 16 años de edad, ha aparecido en la revista Vogue y en numerosas campañas publicitarias de importantes diseñadores.
“Mi madre decía que no había un nombre más perfecto para mí que el que tenía. Pensaba que era importante mantener una referencia a mis raíces chinas”, dijo la joven en entrevista con la BBC.
“En la época en que yo nací en China, el gobierno aplicaba la política de un solo niño por familia. Uno era completamente desafortunado si tenía un niño con albinismo.
Algunos, como yo, eran abandonados, otros encerrados o, si los mandaban a la escuela, les teñían el pelo de negro”.
Refirió la joven modelo que en algunos países de África los albinos son perseguidos, también puede que les corten sus extremidades o que los maten.
Con gran madurez, Xueli Abbing afirma que ella tuvo suerte: “solo fui abandonada”.
-Mis padres biológicos no dejaron ninguna información sobre mí, por eso no sé cuándo es mi cumpleaños. Pero hace un año, me hicieron una radiografía de la mano para tener una idea más precisa de mi edad, y los médicos pensaron que lo más aproximado eran 15 años.
Cuenta Xueli que comenzó a modelar por casualidad, cuando tenía 11 años. “Mi mamá estaba en contacto con una diseñadora que era originaria Hong Kong.
Ella tiene un hijo con labio leporino y había decidido que quería diseñar ropa muy elegante para él, así la gente no solo le miraría fijamente la boca”.
“Llamó a la campaña «imperfecciones perfectas» y preguntó si yo quería sumarme a su show de moda en Hong Kong. Fue una experiencia increíble”, dijo.
Después de eso –contó- me invitaron a una serie de sesiones de fotos, una de ellas fue para Brock Elbank en su estudio de fotografía en Londres.
– Él publicó mi retrato en Instagram y la agencia de modelos Zebedee Talent se comunicó conmigo y me preguntó si quería unirme a su proyecto para hacer que la gente con discapacidades estuviese representada en la industria de la moda.
Una de las fotos que me tomó Brock apareció en la edición italiana de Vogue en 2019 donde Lana del Rey aparecía en la portada.
“En el modelaje, verse diferente es una bendición, no una maldición, y me da una plataforma para crear conciencia sobre el albinismo”, afirma.
“Todavía hay modelos que miden como dos metros y son muy flacas pero ahora la gente con discapacidades o diferencias aparece más en los medios y eso es genial, pero debería ser normal”.
Explica que su albinismo significa que solo tiene entre un 8% y un 10% de visión y no puede mirar directamente a la luz porque le duelen los ojos.
Asegura que quiere usar el modelaje para hablar sobre el albinismo y decir que es un desorden genético, no una maldición.
“Quiero que otros niños con albinismo, o cualquier forma de discapacidad o diferencia, sepan que pueden hacer y ser lo que quieran”.
Para mí, soy diferente en algunos aspectos pero igual en otros. Amo el deporte y la escalada y puedo hacerlo tan bien como cualquier otra persona. La gente puede decir que no puedes hacer cosas, pero puedes, solo inténtalo.
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