Cuando los empleados del Departamento de Servicios Humanos de Arkansas examinaron a una pequeña de 4 años, la única conclusión posible era que había sido abusada.
La niña mostraba «varios moretones profundos en el trasero, espalda baja y piernas; hinchazón en la mejilla derecha; una magulladura en la frente; lesiones en proceso de curación en toda la espalda y sangre seca en la esquina de la boca», se lee en el informe de la policía de Hot Springs.
La pequeña también tenía «marcas de ligaduras sobre las muñecas que indican que había sido sujetada y parecía estar malnutrida».
Según el informe de la policía, cuando se le preguntó a la niña cómo se llamaba, ella respondió «idiota».
El novio de la madre, Clarence Reed, admitió posteriormente que utilizaba ese calificativo para llamar a la niña, pero alegó que «sólo era de broma».
Delitos graves
Según informa el diario The Sentinel Record, de Arkansas, «otro menor en la residencia confirmó que la niña había sido atada y se le llamaba ‘idiota'».
La niña está ahora bajo custodia de los servicios sociales del estado y tanto su madre, Jennifer Diane Denen, de 30 años, como su novio, Clarence Eugene Reed, de 47, fueron detenidos.
Están acusados de los delitos graves de violencia doméstica en primer grado, permitir el abuso de un menor y poner en riesgo el bienestar físico de un menor en primer grado.
Los cargos pueden conducir a una condena de hasta 20 años en prisión. Ambos están detenidos con una fianza de US$500.000 y deberán aparecer en la corte el 23 de agosto.
Los medios locales informan que durante el interrogatorio de la policía, la madre afirmó que «vio a Reed golpear a la niña de 4 años en el trasero con un bate de plástico».
Otros menores en las casa indicaron que la madre les había dicho Reed amarraba a la niña a una silla utilizando ataduras de plástico.
Tal como informa el diario Washington Post, un portavoz del Departamento de Policía de Hot Springs indicó que en la casa vivían seis niños, todos hijos de Denen.
Sólo el más pequeño, un bebé de 11 meses, es hijo de ella y Reed.
«En todo el país»
El caso de Arkansas, del que se ha informado extensamente en los medios estadounidenses, no es el único que conmueve al país.
En julio pasado se informó que un oficial de policía de la ciudad de Franklin, en Ohio, encontró a un menor de 7 años tratando de vender su oso de peluche frente a una tienda.
Cuando el oficial se acercó al niño éste le dijo que no había comido en varios días.
Cuando otros dos policías acudieron a la casa del menor encontraron a dos hermanos del menor viviendo en una casa «en condiciones deplorables»,según le dijo el jefe de la policía de Franklin, Russell Whitman, al diario localJournal News.
El informe de la policía indicó que los padres habían crearon «un riesgo sustancial de salud y seguridad al descuidar la limpieza en la residencia, tener grandes cantidades de microbios y comida podrida en toda la residencia».
También se los denunción por «no tener alimentos apropiadamente preparados y empacados para que los niños menores comieran y permitir que un menor de 7 años deambulara lejos de la residencia sin su permiso o conocimiento, en un intento de localizar comida».
Tal como indicó el jefe de policía Russell Whitman, los padres del menor, Tammy y Michael Bethel, fueron detenidos y acusados de cinco cargos de negligencia infantil, todos delitos de primer grado.
Asimismo, los cinco hijos de la pareja fueron colocados bajo custodia de los servicios sociales del condado.
Según el jefe de policía Whitman, este tipo de casos no son aislados.
«Los oficiales ven esto a lo largo de todo el país, todos los días», le dijo el oficial alJournal News. «En cualquier departamento de policía del país puedes encontrar historias como estas».
1 de cada 4
Un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., indica que en 2014 hubo 702.000 víctimas de abuso o negligencia infantil reportados a los servicios de protección a la infancia (CPS).
«Los niños más pequeños son los más vulnerables», dice el informe. «Casi 27% de las víctimas reportados tienen menos de 3 años de edad».
Y agrega que «unos 1.580 niños murieron de abuso o negligencia en 2014».
Pero el organismo admite que estas cifras podrían ser mucho más altas debido a los casos de abuso infantil que nunca llegan a ser reportados.
EE.UU. tiene uno de los peores récords de abuso infantil en el mundo industrializado.
Estudios independientes calculan que uno de cada cuatro niños experimentan algún tipo de abuso o negligencia a lo largo de su vida en este país.