Las denominadas ratas monstruo que puede masticar a través del concreto y son inmunes al veneno están atacando nuevamente. En esta ocasión han plagado la localidad costera de Whitstable en Kent, Inglaterra.
Las enormes roedores que alcanzan el tamaño de perros pequeños, han roído agujeros en las paredes en mal estado, han invadido jardines y dejan excrementos repartidos en los hogares de los habitantes.
La Real Sociedad para la Prevención del Maltrato a los Animales y policías armados, allanaron una casa el mes pasado después de recibir informes acerca de ataques que estaban realizando las ratas fenómenos a los otros animales del lugar.
Procedieron a sacar 39 perros, tres gatos y un loro de la propiedad en Whitstable, Kent.
Los residentes temen haber perturbado la tranquilidad de los groseros roedores, pues ahora están en busca de un nuevo hogar.
Un dueño de casa, que no quiso ser identificado, dijo: «Empezamos a hacer frente al problema cuando vimos que los animales presentaban mordeduras e incluso encontramos varios muertos».
Otro residente de la localidad, Valerie Guinan, de 75 años, declaró: «Yo estaba en la cocina la semana pasada, cuando vi una horda de roedores a través de la ventana de un taller vecino. Se ha convertido en un problema grave».
El hombre prosiguió: «Las ratas mastican a través del hormigón por debajo de mi valla en el jardín para poder meterse al interior del local. Así que puse una bolsa de veneno para ratas en el agujero que hicieron y lo cubrió con una losa pesada. Después de una semana revisé el agujero y las ratas se habían comido todo el veneno. No les hace nada».
Simon Cook, que atiende un local comercial de la zona, expresó que está preocupado por la vida de su perro después de ver de frente a una de las ratas gigantes: «tenemos un patio abierto en la parte trasera de la tienda y vimos una inmensa rata allí hace unas dos semanas».
«Después, en otra ocasión, saqué a pasear a mi perro y vi otra gigantesca rata».
«No queremos que nuestro perro salga si hay ratas como esas alrededor.»
Funcionarios del Ayuntamiento de Canterbury dicen que están trabajando para poder acceder a la casa y lograr acabar con la plaga de ratones gigantes.