Washington escudó esta nueva tanda de sanciones en su acusación de que Teherán usa el programa espacial para «ensayos balísticos»
Ningún sector iraní se salva de la política de asfixia que aplica Estados Unidos en contra de la República Islámica.
El de petróleo fue el primero al que se le aplicaron restricciones, tras la salida de Washington del pacto nuclear en mayo de 2018, y ahora también atacan a la Agencia Espacial iraní y a dos institutos de investigación.
Las nuevas sanciones las anunció este martes el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien indicó que su país «no permitirá a Irán usar su programa de lanzamiento espacial como excusa para progresar en sus programas de misiles balísticos».
Según la administración de Donald Trump, «el intento del pasado 29 de agosto de lanzamiento de un vehículo espacial subraya la urgencia de esa amenaza».
Las medidas apuntan a intimidar a quienes colaboran con los iraníes en el desarrollo de sus proyectos espaciales: «Debería servir como una advertencia a la comunidad científica de que colaborar con Irán en el lanzamiento de vehículos espaciales podría contribuir a la capacidad de Teherán de desarrollar un sistema de envío de armas nucleares», señaló Pompeo.
Con estas sanciones se prohíben las interacciones de ciudadanos o empresas estadounidenses con la Agencia Espacial Iraní y se bloquean los activos que pueda tener bajo jurisdicción estadounidense.
Ya el presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha denunciado en reiteradas oportunidades que estas medidas de la Casa Blanca son un «crimen de lesa humanidad» y «terrorismo económico».
«Estamos en una situación de crueles sanciones y, sobre todo desde mayo, la gente está bajo presión. Estas sanciones son precisamente el terrorismo económico», ha dicho.
Fuentes: EFE, HispanTV.