La pandemia del nuevo coronavirus ha requerido que en el mundo se instauren medidas preventivas para evitar nuevos contagios, que van desde el cierre de fronteras terrestres y aéreas, la paralización de actividades, hasta el confinamiento en una o varias regiones. La suspensión temprana de estas medidas puede generar varios riesgos para las poblaciones, destacó un reportaje de Telesur.
Señaló que en algunos países, las medidas para frenar la propagación del nuevo coronavirus llevan más de un mes aplicadas, con las consiguientes afectaciones en la economía nacional y familiar.
Sin embargo, el levantamiento apresurado de las medidas de contención del nuevo coronavirus puede provocar que se pierda el progreso alcanzado durante este tiempo y resurjan problemáticas más alarmantes.
¿Lo peor está por llegar?
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus , advirtió el lunes que “lo peor está por llegar”, ante el riesgo del final de los confinamientos en las naciones afectadas, sin que se haya contenido y erradicado completamente el virus.
El organismo continuamente ha alertado sobre lo peligroso que resultaría levantar los bloqueos de forma precipitada, ya que con ello podrían registrarse nuevas oleadas, incluso, con más casos y más muertes al estar colapsados los sistemas de salud y agotados los suplementos médicos.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) subrayó este martes que «si se levantan de manera inmediata todas las medidas de distanciamiento sin planificación, podemos tener una nueva oleada de transmisión».
El subdirector de ese organismo regional, Jarbas Barbosa, señaló que se debe «tener la seguridad que la transmisión está controlada y monitorizar todo el proceso, paso a paso», para evitar las recaídas.
Un estudio publicado en la revista Science explica que los países que han logrado contener la propagación del virus y levantan las medidas «deben reconsiderar cómo gestionarán la vuelta de los turistas y la movilidad para evitar que vuelva y se propague la enfermedad en sus poblaciones».
Tres lecciones para el mundo
La isla Hokkaido, la segunda más grande de Japón, vive esta semana una segunda ola de contagios, luego de que en marzo pasado fuera elogiada por su contención de la Covid-19.
Debido a las fuertes medidas aplicadas al registrar los primeros casos de coronavirus en el país, en Hokkaido se redujeron los casos a dos por día, por lo que fueron levantadas las restricciones.
Sin embargo, un mes después de esta decisión, la isla se encuentra nuevamente en cuarentena al registrar más de 130 casos.
De acuerdo con el profesor del King’s College de Londres (Reino Unidos), Kenji Shibuya, lo ocurrido en Hokkaido deja tres lecciones al mundo: Si lo superas temprano, puedes tener la enfermedad bajo control; si no haces test masivos, el peligro de una segunda oleada es mayor; y esta nueva realidad va a durar más de lo que la gente espera.
Por su parte, en China, las autoridades han ordenado a las aerolíneas que reduzcan drásticamente los vuelos internacionales, en virtud que luego de lograr controlar los brotes, el número de casos de coronavirus aumentó.
Según la portavoz de la Comisión Nacional de Salud (CNS), Mi Feng, el incremento de casos importados en el país pudiera desencadenar el riesgo de una segunda ola de contagios.
Por su parte, el Centro de Salud Pública y Derechos Humanos de la OMS advirtió este martes que Estados Unidos (EE.UU.) y Europa podrían verse afectadas por hasta cuatro nuevas oleadas de coronavirus.
«Incluso, si EE.UU. y Europa tuvieran el coronavirus bajo control, y existen brotes de la epidemia en otras partes del mundo, en esta sociedad interconectada en la que vivimos, volverá a Europa y EE.UU.».
Sus efectos en la economía
Sobre los efectos en la economía de las medidas de restricción ante la pandemia, a inicios de abril, el titular de la OMS y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguraron que la respuesta de los países se ha concentrado en la supuesta elección entre «salvar vidas o salvar medios de vida”.
En aquel momento, ambos titulares afirmaron que esto representaba “un falso dilema”, pues controlar el virus es «un requisito previo para salvar los medios de vida».
Por otro lado, el Instituto de Macroeconomía y Estudios Coyunturales (IMK) alemán advirtió que, incluso en lo económico, levantar precipitadamente las restricciones implicaría un riesgo.
«Más grave que una prolongada restricción de contactos sería un relajamiento breve, seguido de una nueva fase de restricciones, probablemente más larga, con locales cerrados en el comercio y la gastronomía», aseguró el IMK.
Asimismo, enfatiza que “si ahora se abren los negocios durante dos semanas, para luego volverlos a cerrar durante dos meses, no se habrá ganado nada».