Los líderes de la Unión Europea (UE) se reunirán mañana y pasado en una cumbre en Bruselas con las negociaciones del «brexit» y el terrorismo como platos fuertes, después de las recientes elecciones parlamentarias del Reino Unido y el atentado yihadista frustrado anoche en la capital belga.
Con un «optimismo renovado» tras las recientes derrotas electorales de los populismos antieuropeístas en Holanda y Francia, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abordarán mañana las negociaciones de salida del Reino Unido, intentando preservar la unidad entre los 27 Estados miembros restantes.
Es el mensaje que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha trasladado a las capitales en la carta en la que detalló el programa de la reunión, que arrancará mañana a las 15.00 hora local (13.00 GMT), con el Reino Unido entre los invitados, y que continuará por la noche y en la mañana del viernes ya sin la participación de la primera ministra británica, Theresa May.
El primer intercambio de opiniones versará sobre la lucha antiterrorista, después de que sólo en este mes de junio se hayan registrado cuatro ataques yihadistas, islamófobos o intentos frustrados en la Unión Europea, con un total de 9 víctimas mortales y 58 heridos en Francia y el Reino Unido.
«Los recientes ataques subrayan la nueva oleada de radicalización interna», señaló Tusk, que reivindica avances como el intercambio de información sensible entre los países de la UE pero que pide más esfuerzos para detectar y eliminar la propaganda yihadista en cuanto empiece a difundirse en internet.
También en clave de seguridad y defensa, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, trasladarán a sus socios su evaluación de la aplicación de los acuerdos de Minsk sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, antes de debatir sobre una nueva tanda de sanciones a Moscú.
Tusk, que ofrecerá una conferencia de prensa a mitad de sesión, también dará cuenta en ese primer bloque de debate de sus recientes reuniones con los presidentes de Estados Unidos y Turquía, Donald Trump y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente.
Durante la cena de trabajo, Theresa May tomará la palabra para analizar el impacto de las elecciones en las negociaciones del «brexit», antes de regresar a Londres.
Continuará entonces la reunión con 27 países, con el objetivo de abordar la reubicación de las agencias comunitarias con sede en el Reino Unido, entre ellas la Agencia Europea del Medicamento (EMA), cuya sede aspira a conseguir Barcelona.
Se espera que el debate, en el que participará el negociador europeo para el «brexit», Michel Barnier, sirva para decidir los procedimientos para tomar la decisión, con un telón de fondo en el que algunos países candidatos exigen que los criterios objetivos primen sobre la negociación política, en la que tradicionalmente París y Berlín llevan la voz cantante.
Será previsiblemente en la cumbre del próximo otoño cuando se decida adónde se trasladarán la EMA y la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Los líderes de los Veintisiete retomarán su reunión el viernes por la mañana, con una sesión económica en la que intervendrá el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y en la que subrayarán el compromiso de la UE con el libre comercio y contra el proteccionismo.
Finalmente, los líderes comunitarios tratarán sobre la ruta migratoria del Mediterráneo central, que sigue deteriorándose como prueba que las llegadas a Italia hayan aumentado un 26 % respecto al año pasado, mientras que la recolocación de los demandantes de asilo dentro de la UE no avanza al ritmo deseado por la Comisión Europea.
«Todavía hay diferencias importantes entre los Estados miembros en relación con la reforma del sistema de asilo común», indicaron fuentes europeas, en un contexto en el que la Comisión ha decidido abrir expedientes a Polonia, Hungría y República Checa por no acoger a demandantes de asilo, faltando así a sus compromisos comunitarios.
La cumbre, la última de la presidencia maltesa de turno de la UE antes de pasar el testigo a Estonia, servirá también para que los Veintiocho subrayen su respaldo al Acuerdo de París tras la decisión de Trump de retirar a EEUU del pacto global contra el cambio climático.