Diversos escándalos han golpeado a la administración de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, quien la semana pasada tomó la decisión de remover de su gobierno a altos funcionarios mientras recrudecen protestas que exigen su renuncia. De acuerdo con las encuestas, la aprobación de la mandataria llevó a su nivel más bajo desde que asumió el cargo en febrero de 2013.
Como indica el sitio web WSW, Choi Soon (60), asesora histórica de Park, fue detenida el lunes tras volver desde Alemania para responder a un conjunto de acusaciones de corrupción e influencia indebida sobre asuntos públicos. La mujer llegó esposada a la oficina del fiscal supremo de Seúl con una máscara y un abrigo negro, escoltada por gendarmes.
Los persecutores investigan si Choi, a través de su amistad con la presidenta, consiguió acceso a documentos clasificados que le permitieron influir en las decisiones del gobierno y beneficiar a distintas fundaciones. Para ello, los investigadores solicitaron a ocho bancos documentos relativos a las transacciones financieras de la acusada, reportó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Choi conoce hace décadas a la presidenta. El padre de ésta, Park Chung-hee, gobernó Corea del Sur durante 18 años luego de hacerse con el poder a través de un golpe militar en 1961. Más tarde, en 1979, fue asesinado por el jefe del organismo de espionaje del país asiático, quien acusó a la familia de Choi de manipular al dictador.
El pasado viernes, Park ordenó la renuncia de 14 de sus secretarios. Tres de ellos, Woo Byung-woo, An Jong-beom y Choi Soon-sil, aparecen involucrados en casos paralelos de soborno, destapados luego de una auditoría que implicó a la empresa de juegos Nexon.
En las manifestaciones han participado estudiantes secundarios y universitarios, como también trabajadores.
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