Los cinco regalos que todos deberíamos concedernos esta Navidad

Estas fechas tan señaladas se relacionan a menudo con un desenfrenado consumismo, pero está en nuestra mano vivir las Navidades de otra forma. Aprovechemos estos días para concedernos a nosotros mismos cinco regalos que nos ayuarán a comenzar el nuevo año con un karma distinto y una actitud diferente. Todos deberíamos concedernos alguno de los siguientes cinco regalos -o mejor aún, los cinco- que tan poco cuestan pero que tanto valen al cambio.

Una buena conversación

Entre los servicios de comunicación tipo whatsapp y el frenético ritmo de vida que a menudo nos atrapa, apenas sacamos tiempo al día, e incluso a la semana para sentarnos a hablar, pero a hablar de verdad. No me refiero a conversar sobre el tiempo o comentar la última ley aprobada en el parlamento, si no a mantener una de esas conversaciones que deseas que no acaben nunca. Estoy hablando de disfrutar de una de esas charlas a través de las cuales acabas descubriendo cosas de tí que desconocías y que te sirven para concerte más a ti mismo. Si eliges concederte este regalo, escoge bien a la persona con quien compartirlo. Sentaos frente a una cerveza, un vino o un mate y hablad, pero hablad de verdad, desde el corazón y sin restricciones.

Un abrazo

¿Cuánto tiempo llevas sin abrazar durante más de cinco segundos a un ser querido? ¿Cuánto hace que no sientes ese alivio que trasmite un fuerte abrazo a través del cual -durante el tiempo que dura- no existe nada más que dos personas unidas por la forma más natural de mostrar el cariño y afecto? Si tu respuesta a estas preguntas es similar a ‘mucho más del que desearía’ aprovecha estas fiestas para concederte este regalo -incluso en varias ocasiones- y compártelo con quien más que te apetezca. Pruébalo: sitúate frente a un ser querido y, sin mediar palabra, rodéalo entre tus brazos y apriétalo contra tu cuerpo haciendo que fluya la energía. Una terapia recomendada por un sin fin de médicos para aliviar tensiones y aumentar la autestima. Regalo gratuito y revitalizante para estas navidades.

Un momento de soledad

La soledad puede ser maravillosa. A lo largo de las semanas y los meses hacemos planes para pasar con compañeros de trabajo, con amigos o con la familia. Quedamos con unos, quedamos con otros, vamos y venimos, siempre acompañados, siempre adecuándonos a los horarios de las citas. Por eso, como regalo para estos días te recomiendo llevar a cabo alguna actividad en soledad. Cuando encuentres un tiempo libre pregúntate ‘¿qué me apetece hacer?’. Y hazlo. Vete a la terraza por la que siempre pasas y siéntate a beber un café, visita ese museo que tienes pendiente, o date el capricho de ver de una película en el cine. Regálate una actividad sólo para tí, y disfrútala.

Un reencuentro con la naturaleza

No nos engañemos, las ciudades tienen muchas cosas positivas, como los servicios o las opciones de ocio, pero en ocasiones se tornan en absolutas y completas locuras. El transporte público es aterrador en las horas punta obligando a todo aquel que debe tomarlo -que somos muchos- a compartir su espacio personal con los desconocidos que se acumulan alrededor. Por ello, durante estos día regálate un momento de contacto con la naturaleza en algún lugar donde no sea posible escuchar los motores de los autos. Cambia las aglomeraciones por la vegetación y el asfalto por la tierra durante unas horas y retén bajo tu piel esa placentera sensación de paz que trasmite la naturaleza, para poder volver a ella y revivirla en los momentos futuros en los que el estresante ritmo urbano pueda de nuevo contigo.

Una locura

El quinto autoregalo es, como no podía ser de otra manera, una locura, grande o pequeña, pero una locura. Haz algo sin pensar, arriésgate y vive eso que siempre has querido vivir sin ‘peros’ ni condicionales. Simplemente hazlo. Canta por la calle, diseña un viaje de ida pero no de vuelta, habla con esa persona que te quita el sueño, salta en paracaídas, aprende a hacer surf o tíñete el pelo de naranja. Toma tu decisión y llévala a cabo.

Si te concedes estos cinco magníficos regalos, las navidades serán bien distintas y el 2015 comenzará con un color diferente. ¿No te lo crées? Pruébalo.