Miles de iraníes se han tomado este viernes las calles de Teherán y otras ciudades del país para protestar contra la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de abandonar el pacto nuclear alcanzado por Irán con el Grupo 5+1 ( EE.UU., Reino Unido, Rusia, Francia y China, más Alemania) en 2015.
A pesar de la negativa del resto de países europeos a cancelar el acuerdo y las presiones internacionales para que Washington permaneciera en el tratado, Trump anunció la salida de la Casa Blanca el pasado 8 de mayo.
La medida tomada por el presidente estadounidense llegó acompañada de una serie de exigencias políticas a Teherán y del restablecimiento de las sanciones económicas que fueron eliminadas con el acuerdo, considerado uno uno de los mayores logros en materia internacional de la administración Obama.
Las sanciones, que de acuerdo a la Casa Blanca se reanudarán de forma inmediata, apuntan contra los sectores energético, petroquímico y financiero del país persa.
Tras conocerse la decisión, Irán ha condenado los hechos y ya ha advertido que, de no poder continuar con el acuerdo nuclear tras la iniciativa estadounidense, las condiciones no volverán a ser las mismas que había con anterioridad a este, y que la nueva situación «no beneficiará» a la Casa Blanca.
Las críticas llegan también desde Europa
La canciller alemana, Ángela Merkel, realizó duras declaraciones contra EEUU por la decisión tomada. En la ceremonia de entrega del Premio Carlomagno celebrada este jueves en la ciudad de Aquisgran (oeste de Alemania), a la que asistieron numerosos mandatarios europeos, afirmó que “hay conflictos a las puertas de Europa. Y la época en la que podíamos confiar en EE UU se acabó”.
Por su parte, el francés Emmanuel Macron secundó las palabras de su homóloga aseverando que «algunas potencias han decidido incumplir su palabra: estamos ante grandes amenazas y Europa tiene el deber de mantener la paz y la estabilidad en la región”.