El asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia, quien publico una serie de reportajes sobre casos de corrupción, provocó que fueran convocados este domingo en las calles de La Valeta, la capital del archipiélago mediterráneo de 430.000 habitantes.
Mientras el gobierno asegura que se hará todo lo posible para encontrar a los autores del homicidio y a sus comandatarios, ofreció incluso una recompensa de un millón de euros al que aporte informaciones que permitan identificar a los responsables del crimen. Mientras tanto, las flores, velas y mensajes se acumularon delante de un altar improvisado frente al palacio de Justicia de La Valeta.
El primer ministro, el laborista Joseph Muscat , cuyo círculo cercano solía atacar la periodista, admitió esta semana que la reportera era su «mayor adversaria», pero recordó que esta también había atacado recientemente al nuevo líder de la derecha, Adrian Delia, al que acusó de tener una cuenta libre de impuestos en Jersey.
Para Kurt Sansone, editor del Malta Today, las viejas divisiones políticas deberían superarse: «la polarización es un obstáculo al necesario refuerzo de nuestras instituciones. Y esta situación no viene de ayer». «Ahora, hay que esperar que la Policía y la justicia tengan la última palabra de esta historia. El país necesita pasar página para ir hacia adelante», agrega.