Veintiséis integrantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK siglas kurdo) fallecieron, luego de que la Fuerza Aérea de esa nación perpetrara un bombardeo contra objetivos clave de la organización política en el norte de Irak.
Así mismo, resultaron heridas varios miembros del partido, mientras quedaron destruidas diversas instalaciones y centros de mando del PKK.
La Fuerza Aérea califica a la organización política como un grupo terrorista, luego de que se fracturará la tregua en el año 2015. Desde ese entonces, los efectivos militares han incrementado sus operaciones de ofensiva contra ese movimiento separatista en la nación turca, en Siria e Irak.
El bombardeo fue realizado con un cazabombardero F-16 Fighting Falcon, de producción estadounidense, de la Fuerza Aérea de Turquía.
Sin embargo, el Gobierno de Bagdad ha denunciado las incursiones militares turcas en su territorio y asegura que si los ataques fronterizos de fuerzas militares «extranjeras» intentan penetrar el territorio Iraquí serán derribados.