Un ataque que se saldó con más de 100 víctimas mortales se produjo en el oeste de Etiopía, en la región de Benishangul-Gumuz, donde los asaltantes prendieron fuego a las casas mientras sus habitantes estaban durmiendo.
Según informó la Comisión regional de Derechos Humanos, citada por Reuters, el ataque tuvo lugar en el área de Bulen, donde un grupo de personas armadas sin identificar abrió fuego contra la población y posteriormente prendió fuego a sus viviendas.
El medio Addis Standard informó, citando a un testigo que se puso en contacto en condiciones de anonimato, que las informaciones recibidas esta mañana indican que el blanco del ataque, que duró «varias horas», eran civiles.
Otro testigo, Tesfahun Amogne, dijo al medio que unas 500 personas armadas rodearon a los civiles que en aquel momento estaban en Bekuji Kebelle. «Algunos de nosotros corrimos, temiendo por nuestras vidas, mientras que otros fueron asesinados», reveló.
Se precisa que los miembros de la comunidad les notificaron varias veces a las fuerzas de seguridad de los ataques, pero éstas llegaron después de que los atacantes se hubieran marchado, reseñó la agencia Sputnik.
Por su parte, el medio Amhara Mass Media Agency comunicó, citando a fuentes anónimas, que el ataque fue perpetrado por motivos étnicos y tuvo por objetivo a los miembros de la etnia amhara.
Las autoridades ya abrieron una investigación y están tratando de identificar a los responsables y a sus víctimas, informó un funcionario regional bajo la condición de anonimato.
El ataque se produce un día después de que un grupo de altos funcionarios etíopes, encabezados por el primer ministro Abiy Ahmed, visitara la región para hacer una llamada a la paz tras una serie de incidentes mortales entre grupos étnicos rivales en los últimos meses. El peor ataque hasta la fecha había ocurrido el 14 de noviembre y se cobró la vida de 34 personas, refirió la cadena RT.
Fuentes: agencia Sputnik, RT.