La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reveló que más de 700 personas murieron en tres naufragios en el Mediterráneo la semana pasada cuando trataban de llegar a Europa.
Los últimos naufragios elevaron a 2.000 la cifra de muertos en este mar en lo que va de año.
Tal y como van desarrollándose los hechos, todo apunta que el 2016 será aún más mortífero que el año anterior, cuando se registraron 3.700 muertos en el Mediterráneo.
Ruta aún más peligrosa
Junto con la llegada de la primavera en Europa, los efectos del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía y el cierre de la ruta de los Balcanes hicieron caer drásticamente las llegadas por el mar Egeo hasta Lesbos (Grecia), la ruta más utilizada desde el año pasado. Ahora la alternativa es otra ruta más larga y peligrosa: a través de Libia y hasta Italia.
Desde la ONG Médicos Sin Fronteras denuncian que los recursos de rescate en esta zona son insuficientes. Esta semana se salvaron 14.000 personas en la ruta y los efectivos son prácticamente los de siempre.
Hace meses que el primer ministro italiano, Mateo Renzi, intenta que la UE se concentre en Libia. El Gobierno italiano ha propuesto a la alianza que se pongan en marcha barcos de registro en el Mediterráneo, una idea que el comisario de inmigración Dimitris Avramopoulos se comprometió a «explorar».