El director del FBI James Comey admitió que la persona involucrada en la masacre de 50 personas en un club nocturno gay de Orlando fue investigado por 10 meses en 2013, y que la institución descartó prematuramente su vinculación con terroristas.
Según NYDailyNews.com, investigadores del caso han descubierto “fuertes indicios de radicalización y la potencial inspiración de organizaciones terroristas extranjeras” en la masacre llevada a cabo por el ciudadano estadounidense de 29 años, Omar Mateen.
Comey dijo que aún está en la etapa de analizar si es que los agentes que abrieron la primera indagatoria contra Mateen “pudieron haber hecho algo distinto” para prevenir las muertes del domingo.
En esas pesquisas, el FBI habría pressentado a Mateen a “informantes secretos” y espiado sus comunicaciones. También le habría tomado declaración dos veces, sin resultados.
“Hasta ahora no hemos visto señales de que este sea un complot dirigido desde el exterior de Estados Unidos ni que él (Mateen) fuera parte de alguna red terrorista”, manifestó el director del FBI.
Sus palabras contradicen lo dicho el mismo día por el presidente Barack Obama, quien se refirió al sospechoso como un “extremista doméstico”.
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
