Palestinos e israelíes observan con cautela el anuncio de Hamás, con el que amaneció este domingo la región, de disolver el comité administrativo con el que gestiona Gaza, crear un Gobierno de unidad y convocar elecciones que abre la puerta una aproximación al Ejecutivo del presidente palestino, Mahmud Abás.
El grupo aseguraba además estar dispuesto a aceptar la oferta egipcia de dialogar con sus rivales políticos de Al Fatah para implementar el Acuerdo de El Cairo de 2011 que establece pautas para la reconciliación y deja parte del poder de Hamás en el aparato de seguridad.
«Hamás disuelve el Comité Administrativo e invita al Gobierno de consenso del primer ministro Rami Hamdala a venir a la Franja de Gaza de inmediato para llevar a cabo su misión y su deber», decía el comunicado difundido de madrugada desde el Cairo por los islamistas y que podría ser el principio del fin de una década de división política.
Por el momento, es el resultado a las negociaciones para explorar vías hacia la reconciliación en las que han trabajado Hamás y mediadores egipcios desde hace una semana en la capital egipcia y a las que se sumaron el pasado viernes una delegación de Al Fatah enviada por Abás. Sin embargo, no es la primera vez que ambas partes protagonizan un acercamiento que finalmente ha hecho aguas, como ocurrió en 2007 en La Meca, en 2011 en El Cairo, en 2012 en Doha o en 2014 en Gaza.
Todos, procesos incompletos que terminaron rompiéndose por las diferencias de las partes sobre cuestiones tan fundamentales como la celebración de elecciones generales (las últimas presidenciales fueron en 2005 las legislativas en 2006) o quién debe encargarse del control de la seguridad en Gaza.
El ex director de la Mesa Palestina del Ministerio israelí de Asuntos Estratégicos, Kobi Michael, cree que Hamás ha dado «un paso político inteligente» porque «le tira la pelota la Autoridad Nacional Palestina y a Abás», explicó hoy en una rueda de prensa telefónica.
Según Michael, la invitación de Hamás a que el Gobierno palestino entre en la Franja es una oferta a tomar «responsabilidad (…) Ponen sobre los hombros de la ANP la reconstrucción de Gaza» mientras los islamistas se reservan las cuestiones de seguridad.
En su opinión, Hamás estaría de acuerdo en celebrar elecciones porque ve la posibilidad de vencer sobre Abu Mazen (apelativo para Abas) y el partido que encabeza, Al Fatah, que podría estar «en riesgo». Pero, no confía en que finalmente el gesto cristalice: «La probabilidad de que esta vez esto se materialice es baja, porque Hamás no va a dejar su control en la Franja, y eso lo sabe Abu Mazen y sabe que su Gobierno allí estaría lisiado. No estoy seguro de que la ANP y Abu Mazen estén dispuestos a retomar la reconstrucción de Gaza y no creo que quieran ser acusados de fracasar», señala el analista.
También advierte: Abás «no aceptará las condiciones de Hamas, específicamente en lo relativo a elecciones».
Mientras, el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad egipcia de Al Zahar, Naji Shurab, le dijo a Efe que la decisión de disolver el comité gestor «es inteligente» y «muestra claramente que Hamás ha madurado políticamente».
Asimismo, como Michael, el académico coincide en que los islamistas «lanzan la pelota al tejado de Abás y elimina con éxito todas las excusas y justificaciones a las que Fatah se ha aferrado», en referencia a los reproches, que han sido mutuos, que las dos principales fuerzas políticas palestinas han intercambiado durante años.
El grupo islamista que controla Gaza desde que expulsó a las fuerzas leales a Abás en junio de 2007, año en el que comenzó el bloqueo israelí posteriormente agravado por la apertura solo intermitente de la frontera egipcia, «muestra con su declaración que quiere construir una relación de confianza con Egipto, el único pulmón por el que puede respirar», argumenta Shurab, añadiendo que si este nuevo esfuerzo no sale adelante, «Hamás tiene otras opciones que la reconciliación con Abás», como un acuerdo con Dahlan «y el fortalecimiento de las relaciones con El Cairo. En ambos casos, no pierde nada».
Por el momento se repiten los interrogantes sobre cómo podría salir adelante este proceso y hasta ahora el gobierno de la ANP y el presidente palestino -que en los próximos días tiene previsto entrevistarse con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y dar un discurso ante la Asamblea General de la ONU-, no se han comentado de manera oficial el anuncio. Solo han trascendido unas declaraciones de Azam al Ahmad, uno de los miembros del Comité Central de Al Fatah involucrado en los intentos de reconciliación, que dio la bienvenida a la decisión y adelantó que el siguiente paso es un encuentro bilateral entre las partes.