La minera anglo-australiana, Rio Tinto, se disculpó el lunes por la pérdida de una pequeña cápsula radiactiva que provocó una alerta de radiación en el extenso estado de Australia Occidental.
La cápsula radiactiva, que se cree que se cayó de un camión, formaba parte de un instrumento utilizado para medir la densidad del suministro de mineral de hierro, cuyo transporte se había confiado a un contratista especializado.
La pérdida puede haber ocurrido hasta hace dos semanas.
Las autoridades ahora están lidiando con la abrumadora tarea de buscar a lo largo del viaje de 1.400 kilómetros del camión desde el norte de Newman, un pequeño pueblo en la remota región de Kimberley, hasta una instalación de almacenamiento en los suburbios del noreste de Perth, una distancia más larga que la longitud de Gran Bretaña.
La tarea, si bien es similar a encontrar la proverbial aguja en un pajar, «no es imposible» ya que los buscadores están equipados con detectores de radiación, dijo Andrew Stuchbery, que dirige el departamento de Física Nuclear y Aplicaciones de Aceleradores de la Universidad Nacional de Australia.
Rio Tinto, también posee el 30% de Minera Escondida, cuya firma, en conjunto con BHP Billiton y Mitsubishi Corporation, se dedica a la extracción de cobre desde la mina La Escondida: el yacimiento a tajo abierto que más cobre produce en el planeta y que se encuentra situado al sur de Antofagasta (Chile).
La probable causa
Las autoridades sospechan que las vibraciones del camión causaron que los tornillos y el perno se aflojaran, y que la cápsula radiactiva del medidor se cayera del paquete y luego fuera de un espacio en el camión.
«Nos estamos tomando este incidente muy en serio. Reconocemos que esto es claramente muy preocupante y lamentamos la alarma que ha causado en la comunidad de Australia Occidental», dijo Simon Trott, jefe de la división de mineral de hierro de Rio Tinto, en un comunicado.
La cápsula plateada, de 6 milímetros (mm) de diámetro y 8 mm de largo, contiene Cesio-137 que emite una radiación equivalente a 10 rayos X por hora.
El incidente es otro dolor de cabeza para el gigante minero luego de la destrucción en 2020 de dos refugios rocosos antiguos y sagrados en la región de Pilbara en Australia Occidental para una mina de hierro.
Fuente: Agencia Reuters