El nuevo monumento a las llamadas «Mujeres de Consuelo» levantado en Corea del Sur afectará el desarrollo de las relaciones entre Tokio y Seúl, declaró el secretario jefe del Gabinete japonés, Yoshihide Suga, al citar información difundida por medios en los que se afirma que el hombre que aparece en la estatua es muy parecido al primer ministro nipón, Shinzo Abe.
El monumento se instaló en un jardín botánico privado en la provincia surcoreana de Gangwon, representa a una muchacha sentada en un banco, víctima del sistema de «mujeres de consuelo», delante de ella aparece arrodillado y agachado un hombre, muy parecido, según medios, al primer ministro nipón, Shinzo Abe; el monumento se llama «Expiación Eterna».
«Las Mujeres de Consuelo» fue un presunto sistema de prostitución forzada que funcionó en los países asiáticos invadidos por Japón durante la II Guerra Mundial.
Yoshihide catálogó el hecho como «absolutamente inadmisible» desde el punto de vista de la etiqueta internacional, «Si esta noticia publicada en medios resulta ser verídica, tal acto ejercerá influencia decisiva sobre las relaciones entre Japón y Corea del Sur«, dijo Suga citado por la agencia Kyodo.
Por su parte, Japón afirma que hasta el momento no se ha presentado ninguna documentación oficial que confirme la existencia de la prostitución forzosa y expuso esta posición en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
También señaló que Tokio sigue insistiendo en que Seúl cumpla el acuerdo de 2015 en que las dos partes constataban haber eliminado «en su totalidad y definitivamente» los problemas relacionados con este asunto.
Japón pagó a Corea del Sur 500 millones de dólares en 1965 a título de compensación de los daños ocasionados durante la guerra, suponiendo eliminar con eso todas las contradicciones. Pero el tema de «mujeres de consuelo» volvió a plantearse hace unos años y solo la presión ejercida por Estados Unidos (EE.UU.) obligó a Tokio y Seúl a llegar a un acuerdo que se firmó en 2015 con el fin de solucionar «de modo definitivo e irrevocable» el problema en cuestión.
Pero el acuerdo se suscribió durante la presidencia de Park Geun-hye, quien tuvo que dimitir por un escándalo de corrupción, bajo el nuevo presidente, Moon Jae-in. El fondo al que Japón ya había transferido hacia aquel momento cerca de 9 millones de dólares, quedó disuelto y la solución del problema se congeló.
En febrero de 2018, un portavoz de la Cancillería nipona declaró en Naciones Unidas que la opinión ampliamente difundida del funcionamiento de tal sistema en los países asiáticos invadidos por Japón se basa solo en un «testimonio» del periodista Seiji Yoshida publicado en el periódico Asahi en la década de 1980, que fue un invento.
Hasta entonces la parte coreana no formulaba tales pretensiones a Japón ni planteaba el problema de las «Mujeres de Consuelo». Yoshida escribió sobre la supuesta caza de coreanas para los prostíbulos, pero los hechos expuestos en esa publicación no encontraron confirmación en otras fuentes. El periódico presentó excusas en 2014 por haber publicado un testimonio falso presentándolo como hecho real.
A pesar de esto, conforme al acuerdo de diciembre de 2015 Japón se comprometió a pagar a las ex «Mujeres de Consuelo» a condición de que tal acto se reconozca como «la solución definitiva e irreversible» del problema. La parte surcoreana aceptó esta fórmula.
Con información de Sputnik
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