Harvey Weinstein, productor; Bill Cosby, actor; James Franco, actor; Kevin Spacey, actor; Dustin Hoffman, actor; Roman Polanski, director, y ahora Morgan Freeman, actor. Todos ellos tienen algo en común: un historial de denuncias por acoso sexual.
«Todo el que me conoce o ha trabajado conmigo sabe que no soy una persona que ofendería intencionalmente ni haría sentir a alguien incómodo adrede» dijo el actor de 80 años de edad, en una declaración enviada por su publicista, Stan Rosenfield.
«Mis disculpas a cualquiera que se haya sentido incómoda o irrespetada, esa nunca fue mi intención», remató Freeman, luego de que varias mujeres alegaran que el actor hizo comentarios frecuentes sobre sus cuerpos o las miró con deseo.
Freeman ganó un Oscar en 2005 por su papel de reparto en Million Dollar Baby (Golpes del destino).
¡De espanto y brinco!
Más de 60 mujeres acusaron a Bill Cosby de agresión sexual. El actor empleaba drogas para abusar de algunas de ellas. En abril de este año fue declarado culpable y se le obligó a pagar 25 mil dólares de multa y pasar 10 años en prisión.
Harvey Weinstein se quedó sin empleo y sin esposa, luego de que decenas de acusaciones por acoso, abuso sexual e incluso de violaciones cayeran sobre el productor de Hollywood, entre ellas la de la actriz Uma Thurman. Además la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas también lo echó de sus filas y este jueves 25 de mayo un juez de Nueva York determinó que pese a todo esto solo deberá pagar un millón de dólares de fianza para estar en libertad condicional, con un dispositivo de localización en la pierna. Eso sí, mientras llega el juicio.
Kevin Spacey estaba en uno de los mejores momentos de su carrera como protagonista de la exitosa serie de Netflix House of cards, cuando Hollywood pidió su cabeza. Asumiendo el conflicto y declarándose culpable de ser adicto sexual, tras las denuncias de actores que se sintieron acosados por él, el actor se internó en la clínica The Meadows, en Arizona (EEUU), para tratar su desorden.
Al director franco-polaco, Roman Polanski, lo buscan como a nadie. Luego de ser denunciado por tres mujeres y aceptar culpabilidad en dos de los casos (entre ellos el de una niña de 13 años) se escapó de Estados Unidos y se refugió en Europa. El 1° de mayo, finalmente la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, decidió expulsarlo, junto a Bill Cosby, apoyándose en el código de conducta que aprobó en diciembre. Polanski dijo: «No aporta nada para cambiar la cultura sexista de hoy en Hollywood y prueba que se comerían a su propia gente para sobrevivir«.
James Franco lo tenía todo para triunfar: guapo, talentoso, exitoso y carismático, pero era envidiado. Y es por eso que justo cuando acariciaba las mieles del éxito: el domingo 7 de enero luego de ganar el Globo de Oro por su interpretación en The Disaster Artist, la actriz Violet Paley lo denunció de acosarla sexualmente, a lo que él se defendió diciendo que las acusaciones no eran precisas. Sigue en la mira.
Ser acusado por Meryl Streep no parece cualquier cosa, y si no que lo diga el actor Dustin Hoffman, quien el año pasado debió sortear los señalamientos de otras seis mujeres que aseguraban haber sido agredidas por él. Hasta el momento nada ha sido probado.
Al director Oliver Stone es otro que han querido achacarle actitudes sexuales inapropiadas. Dos casos, entre ellos el de una conejita de Playboy que dijo haber sido manoseada sin querer, ambos sin pruebas, son los más sonados.