Un evento inesperado tuvo la ocupación que realiza un grupo de milicianos en un parque de Oregón desde el pasado 2 de enero, cuando tomaron control de un inmueble del Malheur Wildlife Refuge (Refugio de vida silvestre Malheur) en protesta por el arresto de unos rancheros que fueron acusados, a su vez, de invasión e incendio de tierras federales. Aunque la información entregada por las autoridades y numerosos medios de prensa es aún confusa, ha trascendido que un grupo de ellos, incluido el portavoz Robert Finicum, habrían sido detenidos por una infracción de tránsito o control policial. Los milicianos se habrían negado a cooperar, informó el FBI y la Policía Estatal de Oregón, produciéndose un forcejeo y el uso de las armas de fuego de los policías, resultando en heridas mortales para el líder del grupo extremista, informa The Oregonian.
El complejo caso tiene a las autoridades en alerta permanente, ante la negativa de los milicianos armados de abandonar el lugar. El movimiento busca, más allá del caso puntual de los rancheros arrestados, exigir la privatización de tierras bajo el control federal en todo Estados Unidos.
NBC señala que Finicum tenía 11 hijos. Asimismo, informa que el portavoz había comentado con anterioridad que “prefería morir” a ser arrestado. “No tengo ninguna intención de pasar ninguno de mis días en una caja de concreto. Hay cosas más importantes que tu vida, y la libertad es una de ellas”, dijo en su momento a la prensa. “Estoy preparado para defender la libertad”.
Hay varios arrestados, incluidos los hermanos Ammon y Ryan Bundy, otros de los líderes del movimiento de protesta. Este último habría sufrido una herida menor de bala no fatal. Todos enfrentan cargos de conspiración para obstruir la labor policial, un cargo grave a nivel federal.
En contexto…
La muerte de Finicum puede tener consecuencias graves, pues a través de las redes sociales se ha abierto un llamado generalizado para que se unan otros milicianos, ante lo acontecido con el portavoz. Todo el discurso de las milicias estadounidenses se base justamente en teorías conspirativas contra el Estado y sus fuerzas de seguridad (policías y militares) a quienes los milicianos identifican como un enemigo que puede quitarles el derecho a portar armas y restringir otras garantías constitucionales. La muerte de Finicum a manos de la policía no hará otra cosa sino recrudecer esta desconfianza y posiblemente radicalizar el movimiento en Oregón y en las cientos de células que existen en el país.
En un llamado publicado en el sitio web de la red de milicianos llamada “Operation Mutual Defense” (Operación de Defensa Mutua), el dirigente Gary Hunt (admirador de Tomothy McVeigh quien hizo volar un edificio federal en la ciudad de Oklahoma en 1995), convocó a las fuerzas “patriotas” del país. “Tú tienes la obligación de acudir al Centro de Recursos del Condado de Harney [el refugio tomado por las milicias] inmediatamente. Si fallas en llegar, demostrarás a través de tus propias acciones que tus declaraciones anteriores para defender la vida, la libertad y la prosperidad son falsas”. Las autoridades están, sin duda, bajo la más alta alerta de seguridad interna.