El niño, Christopher Bowen, que ahora tiene 10 años, visitó 320 veces el médico y sobrevivió a 13 operaciones durante los primeros 8 años de vida.
A 6 años de prisión fue condenada la mujer Kaylene Bowen-Wright por fingir que su hijo tenía cáncer, distrofia muscular y otras graves enfermedades, que obligaron al menor a someterse a una serie de cirugías innecesarias que afectaron gravemente su salud.
El niño, Christopher Bowen, que ahora tiene 10 años, visitó 320 veces el médico y sobrevivió a 13 operaciones durante los primeros 8 años de vida. Como consecuencia, fue expuesto a la radiación y sufrió sepsis y coágulos de sangre en repetidas ocasiones.
A medida que trascurrieron los años, específicamente en el 2017, los médicos alertaron a los servicios de protección infantil de que Christopher no tenía ninguno de los síntomas indicados por la madre, por lo que perdió la custodia a finales de ese mismo año.
«Demasiadas mentiras»
El padre de Christopher, Ryan Crawford, trataba de refutar las mentiras de Kaylene, pero no podía convencer a los jueces de familia ni a los doctores.
«Cada enfermedad llevaba eventualmente a que moriría cada vez que íbamos a la corte. (…) Había demasiada manipulación, demasiadas mentiras. No sabía qué hacer. (…) Nunca me creyeron», dijo el hombre, que ahora tiene la custodia completa del menor.
Según se detalla, probablemente la mujer sufre del síndrome de Münchhausen por poder (MSBP, por sus siglas en inglés), trastorno psicológico que consiste en la simulación de enfermedades en personas dependientes (típicamente niños) para atraer atención a sí mismas. Se califica como una forma de abuso y requiere una asistencia prolongada con resultados inciertos.
Con información de Rt.
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