Las jóvenes alpinistas italianas Martina Svilpo (29) y Paola Viscardi (28), fallecieron congeladas al quedar en medio de una fuerte tormenta de nieve en el Monte Rosa, en la región de Piamonte, entre Italia y Suiza.
Según informaron los medios italianos, las escaladoras murieron en la zona llamada Pirámide Vincent, a 4.200 metros de altitud. Ambas cultivaban una gran amistad y una pasión por la aventura de montaña.
Paola y Martina, junto con su compañero de excursión, Valerio Zolla (27), fueron encontrados por la noche de este sábado por los equipos de rescate italianos y suizos.
Zolla está hospitalizado por hipotermia en Vierge, Suiza, desde donde contó que el clima «cambió en cinco minutos» y que la tormenta los dejó «bloqueados en la altura», según rescataron medios locales como La Stampa e Il Messaggero.
Además, el alpinista sobreviviente detalló que hacía tanto frío que se quitó «los guantes para dárselos» a sus compañeras. «Hice lo que pude para ayudar a los rescatistas», declaró.
Las chicas fueron trasladadas al refugio de Mantova, unos 700 metros más abajo, donde los intentos del médico para reanimarlas fueron inútiles. Era medianoche cuando el helicóptero suizo consiguió aterrizar.
Fue Zolla quien pidió ayuda a las 14.30 horas locales ese sábado. «Estamos en el pico Giordani», les dijo, pero en realidad los tres amigos se encontraban en la Pirámide Vincent, en plena tormenta.
Tras la llamada de Zolla el primer equipo de rescate partió a pie y los guías siguieron un sendero que no los llevó hacia el lugar, sino a otra cabaña: «No somos nosotros los que hemos pedido ayuda», les dijeron allí. Corrían tiempos cruciales.
A partir de ese momento comenzó la espera de nuevas informaciones, hasta que pudieron ponerse en contacto con la familia de Zolla. En ese momento se confirmó que el joven estaba en las montañas.
El joven consiguió llamar de nuevo, pero dio una indicación incorrecta, que estaba en el Giordani, pero añadió: «Veo el Cristo delle Vette». La estatua está en la cima de la isla rocosa, por lo que los guías dedujeron que estaban en la Pirámide de Vincent.
En total fueron diecisiete personas las involucradas para buscarlos. «Cuando los rescatadores llegaron, la situación era desesperante», escribieron los medios italianos.
Martina y Paola
Paola Viscardi era de Crevola d’Ossola y vivía con su familia (sus padres Ezio y Teresa, y su hermano Simone) en Melezzo, en el municipio de Trontano.
Según indicó el diario La Stampa, los Viscardi son una familia muy conocida: el papá, ya jubilado, se encargó durante muchos años de las carreteras provinciales de Ossola.
Tras haber asistido al instituto y a la universidad Rosmini, Paola enseñó biología en un instituto del cantón de Valais, en Suiza, donde la tragedia también golpeó fuerte.
«Era una chica alegre, amaba la vida y las montañas. Llevaré conmigo el recuerdo de una persona amable y servicial», declaró al diario italiano Lucio Meazza, su profesor en la escuela.
La noticia de su muerte le sorprendió mientras recorría el Camino de Santiago de Compostela con un grupo de jóvenes. «Llevábamos unos días en contacto. Estaba despreocupada. Pronto habría hecho el mismo viaje que nosotros», contó Meazza.
Martina Svilpo Bionda era originaria de Anzino, una aldea de Bannio, en el valle de Anzasca. Su familia está compuesta por el padre Giulio, la madre Maria Grazia y la hermana Federica.
Hacía rato que Martina no vivía en ese pueblo, se había trasladado a Crodo con su pareja. Al igual que su amiga Paola también compartían la pasión por la biología además del montañismo.
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