Cuestionamientos ha causado la inversión mexicana en armamento. La última compra bajo la administración del presidente Peña Nieto, alcanza casi 100 mil dólares por misiles, pertrechos y capacitación estadounidense. Pareciera que México estuviera cerca de enfrentar una ofensiva militar o algún tipo de intervención armada a gran escala. No es el caso. Ese país no mantiene conflictos con otras naciones.
Expertos advierten que la compra responde a una integración subordinada de los militares mexicanos al Comando Norte de Estados Unidos (USNORTHCOM). Afirman que la Armada mexicana se ha convertido en un impulsor de una política que defiende los intereses estadounidenses y no los propios. Esto, debido a que la última compra no es un caso excepcional.
De acuerdo al experto en seguridad nacional y fuerzas armada, Guillermo Garduño Valero, durante el gobierno de Peña Nieto se han gastado más de 3.500 millones de dólares en equipo militar para las tres fuerzas armadas: Ejército, Armada y Fuerza Aérea. El principal proveedor de México ha sido Estados Unidos.
Garduño Valer, quien además es sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que ese país “definitivamente no necesita este armamento”. Sostiene que el funcionamiento de las fuerzas armadas está marcado por pautas desde el exterior y que se les debería aclarar que “nuestro interés nacional no es el mismo de EE.UU.; es la primera regla que tenemos que contemplar”. Por último, agrega que el armamento que se adquiere “es chatarra de EE.UU., sobras que sus Fuerzas Armadas ya no utilizarán por obsoletas».
Negocio redondo
La transacción salió a la luz mediante documentos filtrados del Departamento de Defensa de EEUU. En este último se asegura que la venta “respaldará la política exterior y la seguridad nacional de EE.UU al ayudar a mejorar la seguridad de un socio estratégico”.
De esta manera Estados Unidos se asegura un negocio muy rentable. La venta de armamento de inferior calidad al que usan sus propias fuerzas armadas y que finalmente actúa para su propia protección.
El especialista en seguridad, Martín Gabriel Barrón Cruz, afirma que «México tiene un Ejército de paz y no necesita de ese tipo de armamento».
Fuente: RT