Una niña guatemalteca que migró a Estados Unidos junto a su madre en marzo pasado falleció tres meses después por una enfermedad que no fue atendida adecuadamente mientras estuvo en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), denunció una firma de abogados que lleva el caso.
Los abogados afirman que la menor ingresó en marzo pasado al centro de detención de la ciudad de Dilley, Texas, en buen estado de salud, pero que en ese lugar contrajo una enfermedad respiratoria que fue mal tratada.
La madre fue identificada como Yazmin Juárez, de 20 años, mientras que su hija, Mariee, tenía 18 meses de nacida. El sitio de noticias CNN en Español señala que la bebé contrajo la enfermedad después de llegar al Centro Residencial Familiar del Sur de Texas.
Tratamiento errado empeoró la salud de la niña
En un comunicado difundido por Arnold & Porter, firma que representa a la madre, el bufete asegura que la niña fue “terriblemente mal tratada durante casi un mes”. Durante ese tiempo, doctores le recetaron algunas medicinas que no le hicieron ningún efecto. En cambio, la empeoraron.
Juárez y su hija salieron libres luego de tres semanas en el centro de detención y se dirigieron hacia Nueva Jersey (este) donde, con unos familiares inmediatamente buscó ayuda médica. Mariee fue hospitalizada por insuficiencia respiratoria durante seis semanas y murió en el Hospital de Niños de Filadelfia el pasado 10 de mayo, según los abogados de Juárez.
“Una madre perdió a su hijita porque un ICE y los que manejan la prisión de inmigración Dilley les fallaron inexcusablemente”, dice el comunicado de la firma de abogados.
“Estamos trabajando con Yazmin y su familia para obtener justicia por los fracasos de ICE y otros, y para garantizar que ninguna otra familia sufra una pérdida tan innecesaria y devastadora”, añadió.
Médicos confirman las malas condiciones
El mes pasado, dos médicos contratados por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense publicaron una revisión de la atención en varios centros de detención, incluido el de Dilley, de los últimos cuatro años.
Los hallazgos incluyeron una serie de problemas y llamaron a la práctica de la detención familiar “un ataque contra la dignidad y la salud de los niños y las familias”.
Vice News cita declaraciones de pediatras que afirman que las enfermedades contraídas en medio del hacinamiento pueden ser letales, puesto que “podrían dañar su sistema inmunológico, haciendo a los niños más susceptibles a los virus y bacterias”.
De acuerdo con los registros a los que ese medio tuvo acceso, se conoció que Mariee ingresó al centro en buen estado de salud y fue hasta el 11 de marzo cuando comenzó a mostrar los síntomas. Un día después presentaba tos, congestión, fiebre de 40 grados y diarrea.