El gobierno de Australia impondrá una edad mínima para que los niños y adolescentes puedan ingresar a las redes sociales y otras plataformas digitales.
Así lo anunció este martes, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien señaló que su Gobierno laborista introducirá una legislación este año que su Gobierno laborista introducirá una legislación sobre la materia este mismo año, con el fin de mitigar los problemas de salud mental en os menores de edad.
Aunque la edad mínima para poder acceder a las redes sociales aún no ha sido estipulada, se prevé que será entre los 14 y 16 años, según comentó Albanese en una entrevista concedida este martes a la cadena pública australiana ABC.
Antes de aplicar la normativa, se hará un periodo de prueba para comprobar la eficiencia del sistema que evitará que los adolescentes y menores al inicio de la pubertad accedan a contenidos perjudiciales.
“Estamos evaluando cómo hacerlo“, precisó Albanese, cuya administración se encuentra a la espera de que se culmine un millonario plan tecnológico piloto de verificación de edad para proteger a los niños y adolescentes de comentarios nocivos, el cual fue anunciado en mayo pasado.
“La seguridad y la salud mental y física de nuestros jóvenes es primordial“, afirmó el mandatario laborista, quien advirtió que “ninguna generación se había enfrentado antes a este reto”, que afectará a redes como Facebook, Instagram y TikTok.
El primer ministro australiano señaló que con la nueva regulación se busca evitar que los niños y adolescentes estén expuestos a contenidos de pornografía, violencia y otros materiales inapropiados y dañinos para su desarrollo.
También tiene como meta proteger su salud mental al evitar temas como el acoso cibernético.
«Quiero ver a los niños alejados de sus dispositivos y en las canchas de fútbol, las piscinas y las pistas de tenis(…) Queremos que tengan experiencias reales con gente de verdad porque sabemos que las redes sociales están haciendo un daño social», insistió la autoridad ante la cadena televisiva ABC.
Albanese anunció esta medida, luego de que el regulador australiano de seguridad electrónica pidiera en julio pasado a las empresas de Internet, que elaboraran un código aplicable que detallara cómo impediría que los niños vieran pornografía y otro material inapropiado, o se enfrentarían a la imposición de un código en la industria.
«Este es un problema global que los gobiernos de todo el mundo están tratando de abordar… sabemos que no es simple y no es fácil, de lo contrario los gobiernos habrían respondido antes», dijo el primer ministro, citado por DW.