Luego de una ceremonia de dos horas, los niños tailandeses que permanecieron atrapados en una cueva durante varios días, fueron ordenados como monjes budistas.
Los ritos que iniciaron ayer martes 24, concluyen hoy con ofrendas y rezos. Desde ahora serán considerados novatos del budismo.
Sin embargo, su entrenador, quién permaneció junto a ellos durante las dos semanas que duró el encierro y que solo tuvo una sola víctima fatal, será ordenado como monje, puesto que en su juventud fue un novato.
Después de finalizada la ceremonia, los niños realizarán un retiro de nueve días, como agradecimiento a su salvación y en honor al buceador que falleció durante la misión de rescate.
Los pequeños de edades comprendidas entre 13 y 16 años, fueron rescatados por una gran operación de salvamento, que llevó a sacar miles de litros de agua, para proteger la vida de los jóvenes con la ayuda de buzos expertos.