Luego de ser detenido por militares que se alzaron en armas este martes 18 de agosto, el presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, dimitió y disolvió el Parlamento, según informó la televisión estatal.
«No quiero que se derrame sangre para mantenerme en el poder«, expresó Boubacar luego de ser retenido junto a miembros de su Gabinete.
En la mañana de este martes, el presidente, el primer ministro y varios integrantes del Gabinete fueron llevados a una guarnición en Kati, a 15 kilómetros de la ciudad capital Bamako.
El motín fue provocado por el descontento entre las tropas por el pago y por un conflicto continuo con los yihadistas, así como una insatisfacción generalizada con el mandato de Boubacar Keita.
Los últimos sucesos se producen después de más de dos meses de manifestaciones periódicas en las que se exigía que Keita renunciara tres años antes de que finalizara su mandato.
Los disturbios y los arrestos de este martes provocaron la condena internacional. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas), un bloque regional que ha estado mediando las conversaciones entre el presidente Keita y los grupos de oposición, pidió la liberación inmediata de todos los funcionarios.
Fuentes: Telesur y Actualidad RT.
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