Al menos unas 50 personas perdieron la vida este miércoles al naufragar un barco con cientos de inmigrantes a bordo frente a las costas mediterráneas de Egipto.
La directora del hospital general de Rashid, en la costa norte mediterránea, Nagla Mohamed Salah, aseguró a la agencia EFE que los hospitales recibieron en un primer el momento a 42 cadáveres de náufragos tras el hundimiento de la barca, que tuvo lugar en la provincia septentrional de Kafr al Sheij. Sin embargo, el número de fallecidos se ha elevado a 50 a lo largo de este jueves, con el hallazgo de otros ocho cadáveres, por parte de los equipos de rescate.
Según el portavoz del Gobierno de Kafr al Sheij, Ahmed al Loz, entre los fallecidos localizados el miércoles había diez mujeres y dos menores. Mientras, en el segundo grupo de cadáveres, los servicios de rescate encontraron el cuerpo de un menor.
Al Loz detalló que las víctimas son de origen egipcio, sirio y de varios países africanos, mientras que la agencia oficial de noticias MENA informó de que los emigrantes eran eritreos, somalís, sudaneses, además de nacionales de Egipto.
Fue un pesquero el que avisó sobre el naufragio de la embarcación, en la que viajaban unas 600 personas, aunque varios medios nacionales han rebajado esta cifra hasta 300.
La embarcación partió de un punto entre Rashid y Baltím, donde la costa no está poblada y presenta una geografía complicada, con zonas de secano y lagunas, en la región del delta del Nilo. Desde esta área suelen partir barcos que trasladan ilegalmente a los emigrantes, la mayoría de ellos con rumbo a las costas italianas, aunque en algunos casos se dirigen primero a Libia.
Precisamente, de esa misma zona intentaron salir hace una semana 440 emigrantes de distintas nacionalidades, que fueron detenidos por las autoridades egipcias a bordo de dos embarcaciones.
El número de emigrantes que intenta salir de Egipto a las costas europeas ha aumentado en los últimos meses, después de que las autoridades consiguieran limitarlo en los pasados tres años. Pero la emigración desde Egipto a Italia es una tendencia que existe desde hace mucho tiempo y cada vez más menores de edad se embarcan en este peligroso viaje. Tan solo en abril y mayo de este año, 1.113 egipcios menores llegaron a suelo italiano. Hasta julio de 2016, Egipto se convirtió en el segundo país de partida, después de Libia, de los emigrantes que se echan a la mar, según el Organismo Internacional de Migraciones (OIM).
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en lo que va de año más de 300.000 inmigrantes y refugiados han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo. Este martes, la agencia de la ONU había advertido de que 2016 podría convertirse en el año más mortífero hasta la fecha. «Pese a que el número de llegadas este año es un 42% inferior que el mismo periodo del año pasado (520.000), el número de personas que han muerto o desaparecido hasta ahora, 3.211, es sólo un 15% inferior que el total de víctimas en todo 2015», con 3.771, señaló el portavoz de ACNUR, William Spindler, subrayando que «a este ritmo, 2016 será el año más mortífero hasta la fecha en el Mediterráneo».