Nuevo informe sostiene que la CIA también torturaba con sillas eléctricas

Un nuevo informe de Human Rights Watch dado a conocer este lunes registra los testimonios de dos sujetos detenidos por la CIA que revelan métodos de tortura no considerados en el demoledor informe del Senado de EEUU publicado hace más de un año.

Ridha al-Najjar, 51 años, and Lotfi al-Arabi El Gherissi, 52 años, ambos provenientes de Túnez en custodia de la CIA por 13 años, sin cargo alguno, relataron por separado haber sufrido tormentos en sillas eléctricas, además de las conocidas técnicas de «waterboarding».

El resumen ejecutivo del documento elaborado por el Comité de Inteligencia de la senadora Diane Feinstein, cuyos párrafos más importantes siguen borrados, no menciona en ninguna parte la existencia de sillas.

Éstas, de acuerdo con la descripción recogida por HRW, eran de metal, y tenían cables adheridos para ser colocados en los dedos de las personas interrogadas.

«Estas historias terribles de métodos de tortura de la CIA, no reportados previamente, demuestran lo poco que la gente sabe todavía sobre el programa de torturas de Estados Unidos», manifestó la consejera de seguridad nacional del organismo de derechos humanos, Laura Pitter.

La mayor parte de las vejaciones habrían tomando lugar en una instalación conocida como Cobalt, en Afganistán, llamadas por al-Najjar y El Gherissi como «Dark Prison» (la prisión oscura).

Además, según las denuncias, en el complejo se practicaban torturas psicológicas: amenazas de muerte a familiares, desorientación acústica y temporal, música las 24 horas del día, privación de sueño, confinamiento en oscuridad absoluta, falta de alimentación y sometimiento a bajas temperaturas.

Cabe resaltar que ambos detenidos fueron liberados en 2015, sin que hasta el día de hoy exista un reconocimiento de los gobiernos norteamericano y tunecino sobre la violación al derecho internacional cometida hacia ellos.