Numerosas universidades estadounidenses mostraron su rechazo a la decisión del presidente, Donald Trump, de acabar con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que en los últimos cinco años ha evitado la deportación de 800.000 jóvenes indocumentados.
«Esta cruel medida no reconoce ni justicia ni misericordia», denunció la presidenta de la universidad de Harvard, Drew Faust, en un comunicado divulgado por la institución a través de sus redes sociales. La máxima responsable de la prestigiosa universidad del estado de Massachusetts ha sido una de las voces más activas dentro del mundo académico a la hora de defender el programa promulgado en 2012 por el entonces presidente, Barack Obama, que buscaba proteger a aquellos que entraron en el país de forma irregular siendo niños.
Harvard aprovechó el comunicado para renovar su «fuerte compromiso» con todos los alumnos que puedan verse afectados por la medida y anunció la contratación de un abogado que ofrecerá asesoramiento legal a todos aquellos estudiantes que lo necesiten.
La Universidad de Stanford (California) se expresó en similares términos y anunció que continuará trabajando «sin descanso» en pro de una reforma de las leyes migratorias que les permita seguir recibiendo «estudiantes, empleados y académicos que refuercen el compromiso educativo» de la institución.
Otras muchas universidades repartidas por todo el país, como Macalester (Minesota) o Central Washington University (Distrito de Columbia), emitieron comunicados similares a lo largo de todo el día a raíz de que la derogación del DACA fuera anunciada por el fiscal general, Jeff Sessions.
La cancelación del programa no entrará en vigor hasta el próximo 5 de marzo, lo que dará seis meses al Congreso para encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados afectados por la medida, popularmente conocidos como «soñadores».