El presidente electo, Donald Trump, es una amenaza para la Constitución de Estados Unidos, porque ignora su contenido y pretende colocarse por encima de las leyes, señala hoy un artículo del diario The New York Times.
Durante una reunión reciente en el Capitolio, una congresista le preguntó cómo pensaba proteger el artículo uno de la carta magna norteamericana que establece las facultades legislativas del Congreso federal, y fue interrumpida por Trump, quien aseguró que incluso defendería el número 12 del texto constitucional, que no existe.
Esto confirmó una de nuestras principales preocupaciones sobre él: que le falta un conocimiento básico de la ley de leyes, añade el trabajo firmado por Evan McMullin.
Pero hay una causa más profunda para el desasosiego y es el hecho de que este error de Trump sugiere que no tiene el más mínimo interés en conocer el texto constitucional y, lo que es peor, la campaña retórica que llevó a cabo en la contienda por la Casa Blanca reveló fuertes tendencias autoritarias por encima de las leyes, agrega el artículo.
Según McMullin, en sus declaraciones en los últimos meses, Trump cuestionó la independencia judicial, amenazó la libertad de prensa, llamó a violar el principio de iguales derechos ante la ley para los musulmanes, prometió utilizar la tortura y atacó a los estadounidenses por motivos de género, raza y religión.
Trump asegura que prefiere ser impredecible porque eso acentúa su poder y durante una reciente entrevista con directivos del diario The New York Times, abandonó sus fieros llamados a favor de la tortura, la promesa de acusar a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y a cambiar determinadas leyes, afirma el autor.
Es por eso que sus inconsistencias e ideas provocativas son parte de una estrategia destinada a elevar la importancia de su figura y colocarse por encima de las normas democráticas incluso de la propia Constitución, concluye el artículo.